Menú

Se confirma: EEUU encalla en el segundo trimestre

Los analistas coinciden en que EEUU creció un 1% en el segundo trimestre, frente al 2,4% previsto inicialmente. La Oficina Presupuestaria confirma que el gasto público ha maquillado el PIB real. Los datos muestran deflación y recesión económica.

Tras crecer a una tasa promedio del 4,4% en los seis meses previos, el PIB de EEUU avanzó un 2,4% anual en el segundo trimestre del año, según la primera estimación anunciada por el Gobierno. Sin embargo, todo apunta a que el Departamento de Comercio revisará a la baja el cálculo inicial el próximo viernes.

La mayoría de analistas coincide en que el crecimiento de EEUU se reducirá hasta el 1,3%, tras los malos datos de empleo y la drástica caída en la venta de viviendas conocidos en los últimos días. Algunos, incluso, van más allá. El banco alemán Deutsche Bank prevé una brusca corrección a la baja del PIB, hasta el 1%, debido a un mayor descenso de los inventarios (-25.000 millones de dólares), la construcción (-4.000 millones) y un mayor déficit comercial (15.000 millones).

Por su parte, Jan Hatzius, economista jefe de Goldman Sachs, reduce el aumento del PIB a un exiguo 1,1% "Durante los últimos meses, los indicadores económicos han registrado una amplia desaceleración". Un estancamiento que se veía venir debido a la "dependencia del crecimiento" respecto a los estímulos fiscales y monetarios impulsados por el Gobierno de Barack Obama y la Reserva Federal (FED) de Ben Bernanke.

"Nuestro pronóstico es que el PIB real crecerá a una media del 1% (anualizado) en la segunda mitad de 2010 y principios de 2011", y el riesgo a una tendencia a la baja persiste. Goldman Sachs mantiene que la probabilidad de que EEUU recaiga en la recesión oscila "entre el 25% y el 30%", según Hatzius.

Por su parte, la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) confirma que el crecimiento de EEUU registrado en los últimos meses depende, en gran medida, del aumento del gasto público. En concreto, el plan de estímulo de Obama (American Recovery and Reinvestment Act -ARRA-) impulsó el PIB real (una vez ajustada la inflación) entre un 1,7% y un 4,5% en el segundo trimestre, y redujo la tasa de desempleo entre 0,7 y 1,8 puntos porcentuales al ocupar a entre 1,4 y 3,3 millones de personas.

De este modo, si el próximo viernes se confirma que EEUU apenas creció un 1%, ello implicaría que, sin la inyección de dinero público, la primera potencia mundial habría entrado ya, nuevamente, en números rojos. Además, tal y como recoge el CBO, el impacto del gasto público sobre el PIB será menor en la segunda mitad de 2010, con lo que el riesgo de recesión aumenta.

En este sentido, David Rosenberg, ex economista jefe de Merrill Lynch y actual estratega de Gluskin Sheff & Associates, afirmó el pasado viernes que "nuestras sospechas se han confirmado: la recesión nunca ha acabado. Los datos mensuales de Macroeconomic Advisers indican que el PIB real de EEUU alcanzó su pico el pasado abril y, como esperábamos, bajó un 0,4% en mayo y junio". Según estos datos, EEUU habría crecido un 2,9% anual en abril, para luego caer un 4,7% y un 4,5%, respectivamente.

Así, el PIB apenas habría avanzado un 1,1% anual en el segundo trimestre, dando así inicio a la temida recaída económica. Y es que, según Rosenberg, de mantenerse esta tendencia, la economía estadounidense volverá a decrecer entre un 0,5% y un 1% anual en el tercer trimestre.

En este sentido, el analista señala que, más que una recesión en W, el problema es que EEUU sigue instalado en la contracción económica, sólo que los estímulos fiscales y monetarios han ocultado la realidad. La situación sería similar a la registrada durante la Gran Depresión de los años 30, en donde el PIB avanzó en forma de sierra, llegando a crecer durante varios trimestres consecutivos desde 1929 hasta 1933 para caer de nuevo posteriormente.

Los malos datos de empleo y, sobre todo, el retroceso en la venta de casas vendría a confirmar que la economía estadounidense todavía no se ha ajustado y los estímulos públicos de Obama y Bernanke tan sólo habrían servido para postergar temporalmente la caída.

El Departamento de Comercio informó este miércoles que las ventas de casas nuevas disminuyeron un 12% en julio, hasta una tasa anualizada de 276.000 unidades, la más baja desde que se tiene registros. Ayer la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces indicó que el ritmo de ventas de casas usadas disminuyó un 27,2%, la mayor caída mensual registrada.

Además, los pedidos de bienes duraderos a las fábricas aumentaron un 0,3% en julio, el primer incremento en tres meses. Pero ese incremento se debió, principalmente, al aumento del 75% en los pedidos de aviones, informa Efe. El sector manufacturero de Estados Unidos muestra indicios de desaceleración, tras haber disfrutado una reactivación en los últimos meses.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios
    Acceda a los 4 comentarios guardados