L D (Agencias) Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra son las regiones que con mayor intensidad utilizan el comercio electrónico, y en 2003 elevaron la media española en 2003 hasta el 13,3 por ciento. En cambio, destacan por sus bajos niveles de uso Murcia (7,2 por ciento), La Rioja (8 por ciento), Castilla-La Mancha (8,1 por ciento) y Extremadura (8,2 por ciento).
El 80% de los usuarios españoles de Internet reconocía en 2002 no haber comprado nunca a través de Internet y tan sólo el 1% afirmaba comprar con frecuencia a través de la Red. Según este estudio, la desconfianza es la mayor barrera al uso del comercio electrónico en todos los países, desconfianza no sólo en los pagos, sino también en la calidad del producto o en los proveedores.
Desconfianza con las formas de pago
El problema más importante, según los usuarios, es la inseguridad en los pagos, con su contrapartida de considerar más seguras las compras tradicionales. Sin embargo, hay también una variable que juega un papel importante, y que tiene que ver con hábitos culturales. En España, el 36% de la población encuentra más divertido y fácil comprar 'off line' que a través del comercio electrónico.
Por otra parte, de acuerdo con datos de Eurostat correspondientes a 2001 y citados por el informe, tan sólo el 3,4% de las empresas españolas utiliza sus páginas web para realizar ventas "online", el porcentaje más reducido de todos los países a estudio. Alemania, por su parte, cuenta con un 18% y Finlandia con un 17,6%. De hecho, el 64,8% de las páginas web de las empresas de España no introducen aplicaciones de comercio electrónico ni con los consumidores ni con otras empresas.
La utilización de los servicios "online" proporcionados por el sector público también presenta diferencias muy considerables entre los distintos países de la Unión Europea. Así, los países nórdicos (Dinamarca, Noruega y Finlandia) se encuentran a la cabeza --en el año 2003, alrededor del 60% de la población había utilizado en los últimos 12 meses los servicios "online" proporcionados por el Gobierno--, y España se sitúa en una posición intermedia, por delante de países como Reino Unido, Italia o Alemania.
La utilización de los servicios proporcionados por las Administraciones Públicas se eleva considerablemente en el caso de la población con estudios superiores. El 71% de los internautas con ese nivel de estudios utilizó la red para buscar información proporcionada por las Administraciones Públicas, y el 43% y el 24% para la descarga y el envío de formularios, respectivamente.
Las diferencias entre comunidades autónomas también son muy notables. País Vasco, Baleares y Cantabria, junto con Ceuta y Melilla, destacan por su menor utilización de los servicios proporcionados en línea por la Administración. En el extremo opuesto se sitúan Cataluña, Madrid y Asturias.
Por lo que se refiere al uso de las tecnologías de la información por parte del sector público, y según el Informe sobre Recursos Informáticos de las Administraciones Públicas (IRIA), correspondiente a 2002, el parque instalado de ordenadores asciende a casi 700.000 unidades, de los que más del 95% son ordenadores personales.
Así, el número de pantalla-teclado por cada cien empleados públicos ha pasado de 11 en el año 1992 a 34 en 2002, un crecimiento que puede considerarse modesto, sobre todo si se considera que la última cifra se mantuvo estable desde 2000. Conviene destacar, en cualquier caso, que las universidades, los centros escolares y los establecimientos sanitarios están excluidos de estos datos.
