
(Libertad Digital) El sector ha registrado un crecimiento medio en la última década que supera el 6 por ciento, lo que ha hecho que su peso en el valor añadido bruto haya crecido cuatro puntos, al alcanzar en 2005 el 10,4 por ciento. Por otro lado, destaca el informe, "la inversión en construcción supuso un 17 por ciento del PIB en ese mismo año". Por lo que se refiere a la demanda, "el peso de la inversión en construcción en el PIB aumentó 5,5 puntos entre 1997 y 2005". Por lo que se refiere al empleo, "la aportación de la construcción al crecimiento de los ocupados de la economía de mercado fue del 44 por ciento en 2005". De ello ha resultado que "el peso de los ocupados de la construcción dentro de la economía de mercado ha pasado de ser de un 12 por ciento en 1997, a un 17 por ciento en 2005.
Según el informe, que cubre el período entre 1997 y 2005, la diferencia entre el deflactor del PIB (otra forma de medir la inflación) entre la vivienda y la economía privada "se explica, en primer lugar, por los costes laborales unitarios, que aumentaron un 4,5 por ciento en la construcción (muy por encima de la economía de mercado), como consecuencia de la caída de la productividad que caracteriza esta rama de producción. Por el contrario, la remuneración por asalariado registró un crecimiento medio muy similar al observado en la economía de mercado", en torno a dos puntos y medio. También ha crecido de forma notable el número de empresas que pertenecen al sector, ya que en 2005 eran un 53 por ciento más que en 1999, lo que "ha supuesto que el peso del sector dentro de la economía de mercado, en términos de número de empresas, se haya incrementado del 10,8 por ciento en 1999, al 13,3 en 2005".
