(Libertad Digital) José Luis Rodríguez Zapatero, se ha sometido este miércoles a la sesión de control en el Senado a las preguntas del portavoz popular Pío García Escudero tanto sobre la negociación del Gobierno con ETA y el anuncio por esta última de que daba por concluido el “alto el fuego” como por los manejos desde la Oficina Económica de Presidencia (OEP).
Sobre esto último, García Escudero ha recordado el programa económico con que se presentó Zapatero al poder, escrito principalmente por Miguel Sebastián, y en el que prometía: “Garantizaremos la neutralidad política y la imparcialidad de los organismos de regulación y control, como la CNMT y la CNMV, (…), reforzando los mecanismos de control parlamentario directo”. “Y al final”, ha dicho García Escudero, “resulta que, como en el cine, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia”.
Presidente, "¿se tapa la nariz?"
García Escudero no ha tenido más que recordar los últimos escándalos asociados a la OEP y a organismos reguladores, como la dimisión de Manuel Conthe, quien salió “denunciando las preferencias de una de las opciones empresariales y en contra de otras” por injerencia del Gobierno. O que desde la OEP, “justo a la vera de su oficina”, se entrega un dossier para echar al presidente del BBVA y sustituirlo por otro. “¿Qué sensación se queda usted? ¿Se tapa la nariz?”, le pregunta Escudero. También ha hecho mención al día en que se reunieron él y Romano Prodi “para discutir los destinos de Endesa. El mismo día dos guardias civiles vigilan al presidente de esa empresa”. En definitiva, la OEP ha funcionado “como una cámara oscura que se dedica a hacer favores a sus amigos y ajustar cuentas, al más puro estilo de su admirado Chávez”.
En definitiva, sigue el portavoz popular, “la cuestión no es si su Gobierno es más o menos intervencionista. Y el intervencionismo es malo. Pero lo de su injerencia, manipulación, puro y simple trapicheo, cuando no corrupción”, sí que es grave, apunta García Escudero. Es más, “las consecuencias de sus malas andanzas las pagamos todos”, como el deterioro de la imagen de España o el desprestigio de instituciones como el Tribunal de Defensa de la Competencia, la CNE o la CNMV. Mirando a Zapatero, le dijo: “el FMI, reclamando una mayor independencia de los organismos reguladores respecto de su gobierno”.
Despreciar al Parlamento
El portavoz popular ha recordado que “su amigo Miguel Sebastián” tardó quince meses en comparecer ante el Parlamento” y “ustedes se han negado a la comparecencia de David Taguas”, su sucesor. “¿Se acuerda de cuando usted decía aquello tan bonito de revitalizar la vida parlamentaria?”.
En este punto, Pío García Escudero le ha dirigido varias preguntas, ninguna de las cuales fue respondida por Rodríguez Zapatero en su réplica. Le preguntó, por ejemplo, “¿Niega usted que desde su oficina económico se trasladara un dossier contra el presidente del BBVA? No le pregunto si se elaboró allí, sino si se entregó desde esa oficina”. O “¿Considera que las prácticas del señor Arenillas? Son incompatibles con el código del buen gobierno”. Es Zapatero quien ha de responder a todo ello, porque “de corrupciones en gobiernos socialistas tenemos mucha experiencia. Pero nunca habían salido tan directamente del entorno del presidente del Gobierno. Y por eso usted debería ser el primer interesado en explicarse”.
Le recordó que en 2001, cuando el escándalo de Gescartera, “dijo usted que una negativa a que se abriera una comisión de investigación dejaría la credibilidad del Gobierno en entredicho. Ahora es usted quien quedaría en entredicho” si se niega a constituir esa comisión. Fue recientemente rechazada en el Congreso, pero Pío García Escudero propondrá crearla en el Senado. “Cuento con que el resto de grupos de la cámara esté tan interesado como el mío”, ha dicho.
Zapatero lo niega todo: "Ni dossier, ni asunto, ni corrupción, ni nada de nada"
Rodríguez Zapatero no ha hecho mención a la creación de una comisión de investigación o a las repetidas negativas de su partido a la comparecencia de Taguas. Tampoco ha respondido a las preguntas concretas del senador. En lo que sí se ha explayado es en las críticas a los gobiernos de José María Aznar. Le parece “divertido que el Partido Popular, después de lo que pasó durante los ocho años de Gobierno con las empresas privatizadas, con la CNMV, se atreva a hablar de injerencia”. Y ha recordado a Juan Vilallonga, ex presidente de Telefónica.
Recurriendo a Aznar, ha dicho que el PP tiene "credibilidad cero" y lo ha negado todo: "Ni dossier, ni asunto, ni corrupción, ni nada de nada". Y a los populares le dice que "ni inventen ni fabulen". "Lo que hay simplemente es, una vez más, fábulas, un mal ejercicio de la oposición y una dosis de fariseismo en lo que afecta a la injerencia de las empresas con lo que ustedes hicieron durante ocho años, que no les da ninguna credibilidad", ha declarado