El problema es que este nombramiento, sugerido el pasado jueves por el propio Artur Mas, ha provocado una remodelación del Ejecutivo catalán ya que el ex diputado en el Congreso Francesc Homs, un político próximo a Miquel Roca, pasa a ocupar la consejería de Economía que dejará vacante el secretario general de Convergencia. El presidente de la Generalitat ya ha confirmado este cambio.
Además, el actual titular de Presidencia, Joaquim Triadú, podría ir a la consellería de Cultura, cuyo titular, Jordi Vilajoana, opta a ser candidato de CiU en las próximas elecciones municipales en el Ayuntamiento de Barcelona, ya que Joaquim Molins ha anunciado que no repetirá como cabeza de cartel y que abandona la política activa.
Este "reequilibrio" se manifestaría en una mayor presencia de Unió en el Gobierno catalán, en el que actualmente cuenta con tres consejerias, más peso de este partido en las listas electorales y un replanteamiento de las relaciones futuras en la coalición CiU.
El actual secretario general de CDC, Artur Mas, abogó por la creación de esta figura para plantar cara de forma más sólida al líder socialista catalán Pasqual Maragall, concentrando toda la fuerza del partido en una sóla persona.
HOMS, CONSEJERO DE ECONOMÍA
Pujol nombra a Artur Mas como su delfín, resucitando el cargo histórico de “conseller en cap”
La decisión del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de delegar parte de sus competencias en Artur Mas al proponerle para el nuevo cargo de "conseller en cap", traducible como jefe del gobierno, y que sitúa al que la ocupa como hombre fuerte del Gobierno autonómico ha precipitado una remodelación del Gobierno catalán y una nueva crisis entre CDC y UDC. Este cargo, una figura histórica en la Generalitat, coloca a Mas en primera línea de cara a la sucesión de Jordi Pujol como candidato de CiU en las próximas elecciones catalanas.
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