El futuro de Exteriores y el pasado de Gescartera

La inusual reunión mantenida por Aznar con el cuerpo diplomático español comparte con Gescartera el protagonismo de la crónica informativa y editorial de este martes.

Todos los periódicos coinciden en destacar de esta convocatoria sin precedentes la petición de Aznar a los embajadores de que asuman un papel más activo y el riesgo de tener iniciativas propias, para no quedar a remolque de las de los demás, y así promover una imagen de nuestro país que tenga un estilo propio y una proyección firme y continua en el escenario internacional. También hay bastante unanimidad a la hora de señalar el protagonismo de la inmigración, y la deferencia en la atención que Aznar brindó al embajador español en Marruecos, con quien mantuvo una larga conversación informal.

Además de por las comparecencias que han solicitado los miembros de la comisión de investigación, el protagonismo de Gescartera se debe a las nuevas informaciones referentes a la larga negligencia de la CNMV y a la cada vez más evidente y directa implicación de Giménez-Reyna en este caso.

El Mundo titula su portada con la noticia de que el inspector jefe de la CNMV ya advirtió en 1996 que Gescartera no era viable. Las sospechas del inspector se basaban en una serie de puntos concretos, entre ellos el que los ingresos por comisiones como gestora de patrimonio ascendieran a apenas 30 millones de pesetas, el que sus gastos de explotación fueran muy superiores y el que los clientes de la sociedad y el patrimonio total administrado hubiesen disminuido de forma paulatina. Para El Mundo este documento pone de relieve la irresponsabilidad de la CNMV presidida por Croissier, que no tomó las medidas de vigilancia necesarias para impedir que el chiringuito de Camacho siguiese operando en una loca huída hacia delante. A ello se suma la información difundida el lunes por la Cadena Ser acerca de la implicación directa de Enrique Giménez-Reyna en el proyecto de transformación de Gescartera en agencia de valores con el fin de solventar sus graves dificultades financieras.

ABC también se hace eco de esta última noticia, indicando que Enrique Giménez-Reyna diseñó en 1992 la creación y mecánica de Gescartera. Giménez-Reyna conoció a finales de 1991 a Camacho cuando se lo presentó su hermana, con quien trabajaba en Bolsa Consulting. Enrique Giménez-Reyna era entonces un alto funcionario de Hacienda y trabajaba, además, como asesor fiscal. Tras una serie de reuniones para buscar soluciones a los graves problemas financieros por los que atravesaba Bolsa Consulting, Giménez-Reyna se hizo cargo de las labores de asesoría y remitió a Camacho una propuesta por escrito para la creación y funcionamiento de Gescartera.

La Razón, por su parte, informa de que Hacienda ha localizado más de dos mil millones del dinero negro de Gescartera. Según este diario, los servicios de inspección en colaboración con la Policía y la Audiencia Nacional, han encontrado los fondos en paraísos fiscales como la isla de Jersey, Suiza y Gran Caimán. En el reverso de esta noticia está el que todavía no ha sido posible conocer los titulares de las cuentas cifradas, una cuestión absolutamente clave para llegar al fondo de este escándalo. Tampoco hay garantías, según La Razón, de que las cuentas vayan a ser intervenidas o bloqueadas y el dinero repatriado para ser repartido entre los cerca de 2000 damnificados.

La Vanguardia, finalmente, titula su portada afirmando que el Gobierno se propone recortar el subsidio de paro. Este diario se centra en la reunión que hoy tendrá el ministro de Trabajo con los líderes sindicales en donde se retomarán las conversaciones para reformar la negociación colectiva. Según este diario, entre las medidas estudiadas para contener el gasto en desempleo, se considera reducir el periodo de cobro de la prestación, que actualmente es de 24 meses. Se trata del tiempo más prolongado de Europa y un factor que desincentiva la búsqueda de un nuevo empleo. CC OO y UGT han advertido, no obstante, que habrán movilizaciones si se legisla unilateralmente.