Libertad Digital
No ha habido sorpresas en la Ejecutiva del PP. Pero Aznar ha basado su mensaje en la decisión firme, y con carga emotiva, de no volver a ser candidato a La Moncloa ni a presidir el partido. No era el congreso de la sucesión ni se ha hablado de nombres. Pero Aznar ha pedido a los asistentes que, aunque no compartan su decisión, la comprendan. Es una "convicción arraigada", "no hay cálculos personales".
El discurso del presidente ha sido más emotivo que de costumbre. Al menos en dos ocasiones ha elogiado la labor de Arenas en la secretaría general con la consiguiente ovación de compromisarios. También ha querido hacer hincapié en la figura del ministro Ángel Acebes agradeciéndole su trabajo y compensando los malos ratos que habrá pasado con las enmiendas de Cascos . Confirmó en sus puestos a los tres vicesecretarios generales, Rato, Rajoy y Oreja, de quienes, según Aznar, no hace falta enumerar méritos. Minutos antes de anunciar que no aumentaba el número de vicesecretarios, Aznar hacía un recuerdo especial "a Paco, Rodrigo, Mariano y Federico" en alusión también al juego de ironías: "Unos hablaron los primeros, otros los terceros, o que sí, o que no. Pero llevan doce años en el partido". Para Aznar, lo importante es que el PP "es un partido serio".
"¿Qué cálculos políticos tendrá éste?"
Dice Aznar que no puede haber nada más importante que ser presidente de España y del partido. Para explicar que su decisión de no repetir en La Moncloa se ha remitido al año en que ascendía a la presidencia del partido desde Castilla León: "Si en 1989 hubiera hecho un cálculo personal, no estaba aquí esta tarde". "Yo estaba muy a gusto en Castilla León". Pero, según Aznar, fue la responsailidad lo que le llevó a tomar la decisión, entonces y ahora. Dice el presidente que era un momento crítico en el PP y que asumió la presidencia sin cálculos, por responsabilidad.
Un partido serio que está en la cúspide
La normalidad y la seriedad son para Aznar dos ejes para que un partido funcione bien. El congreso se ha celebrado "cuando toca", "en sus plazos". Y esa "normalidad" es para el presidente lo que más enriqueceal PP. "Podrá decirse que ha sido un congreso aburrido. Debe ser cosa del carisma, pero estamos aquí". Además, señala que "es muy difícil estar en la cúspide y afrontar renovaciones y cambios". Seriedad y normalidad hacen, para Aznar, "el partido más grande de España". "Un partido serio, con un proyecto serio para un país serio". Y todo ello le lleva a confirmar que si ha habido triunfalismo está justificado. "Si no estamos contentos ahora, cuándo vamos a estarlo". Pero advirtió de que "no hay que dormirse en los laureles", ni tener la tentación de "morirse de éxito".
En el centro, sin "pecados originales ni complejos"
La insistencia de Aznar por colocar al PP en el centro reformismo político también ha marcado su discurso. Otra vuelta atrás. Esta vez a 1996 y a su primera victoria electoral: "Algunos dijeron que no podíamos gobernar (...) luego rectificarón y dijeron que ese no puede gobernar". "Retroceden 50 ó 60 años a periodos ya superados". Dice Aznar que todavía hay gente que habla de "pedigrís democráticos". Y concluye: "Quien gana gobierna". Sobre el "gran proyecto del centro político", Aznar resume en dos palabras: "objetivos cumplidos".
Homenaje a las víctimas de ETA y ánimo a los cargos del PP
Las víctimas de ETA se han convertido en protagonistas en este congreso. Han sido muchas las ocasiones en que el partido ha rendido homenaje a quienes han perdido la vida a manos de los terroristas. Emotividad y presencia de las familias. Forman parte, ha dicho Aznar, de los "inolvidables huecos que han quedado en el PP".
También ha habido palabras de aliento para las Nuevas Generaciones, base del éxito del partido y promesa de futuro. Entre los escasos nuevos nombramientos, Aznar ha dado la bienvenida a Adolfo Suárez Illana, vocal de designación directa: "Ánimo y buena mano, que sé que la tienes. Y recuerdos para casa".
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El discurso del presidente ha sido más emotivo que de costumbre. Al menos en dos ocasiones ha elogiado la labor de Arenas en la secretaría general con la consiguiente ovación de compromisarios. También ha querido hacer hincapié en la figura del ministro Ángel Acebes agradeciéndole su trabajo y compensando los malos ratos que habrá pasado con las enmiendas de Cascos . Confirmó en sus puestos a los tres vicesecretarios generales, Rato, Rajoy y Oreja, de quienes, según Aznar, no hace falta enumerar méritos. Minutos antes de anunciar que no aumentaba el número de vicesecretarios, Aznar hacía un recuerdo especial "a Paco, Rodrigo, Mariano y Federico" en alusión también al juego de ironías: "Unos hablaron los primeros, otros los terceros, o que sí, o que no. Pero llevan doce años en el partido". Para Aznar, lo importante es que el PP "es un partido serio".
"¿Qué cálculos políticos tendrá éste?"
Dice Aznar que no puede haber nada más importante que ser presidente de España y del partido. Para explicar que su decisión de no repetir en La Moncloa se ha remitido al año en que ascendía a la presidencia del partido desde Castilla León: "Si en 1989 hubiera hecho un cálculo personal, no estaba aquí esta tarde". "Yo estaba muy a gusto en Castilla León". Pero, según Aznar, fue la responsailidad lo que le llevó a tomar la decisión, entonces y ahora. Dice el presidente que era un momento crítico en el PP y que asumió la presidencia sin cálculos, por responsabilidad.
Un partido serio que está en la cúspide
La normalidad y la seriedad son para Aznar dos ejes para que un partido funcione bien. El congreso se ha celebrado "cuando toca", "en sus plazos". Y esa "normalidad" es para el presidente lo que más enriqueceal PP. "Podrá decirse que ha sido un congreso aburrido. Debe ser cosa del carisma, pero estamos aquí". Además, señala que "es muy difícil estar en la cúspide y afrontar renovaciones y cambios". Seriedad y normalidad hacen, para Aznar, "el partido más grande de España". "Un partido serio, con un proyecto serio para un país serio". Y todo ello le lleva a confirmar que si ha habido triunfalismo está justificado. "Si no estamos contentos ahora, cuándo vamos a estarlo". Pero advirtió de que "no hay que dormirse en los laureles", ni tener la tentación de "morirse de éxito".
En el centro, sin "pecados originales ni complejos"
La insistencia de Aznar por colocar al PP en el centro reformismo político también ha marcado su discurso. Otra vuelta atrás. Esta vez a 1996 y a su primera victoria electoral: "Algunos dijeron que no podíamos gobernar (...) luego rectificarón y dijeron que ese no puede gobernar". "Retroceden 50 ó 60 años a periodos ya superados". Dice Aznar que todavía hay gente que habla de "pedigrís democráticos". Y concluye: "Quien gana gobierna". Sobre el "gran proyecto del centro político", Aznar resume en dos palabras: "objetivos cumplidos".
Homenaje a las víctimas de ETA y ánimo a los cargos del PP
Las víctimas de ETA se han convertido en protagonistas en este congreso. Han sido muchas las ocasiones en que el partido ha rendido homenaje a quienes han perdido la vida a manos de los terroristas. Emotividad y presencia de las familias. Forman parte, ha dicho Aznar, de los "inolvidables huecos que han quedado en el PP".
También ha habido palabras de aliento para las Nuevas Generaciones, base del éxito del partido y promesa de futuro. Entre los escasos nuevos nombramientos, Aznar ha dado la bienvenida a Adolfo Suárez Illana, vocal de designación directa: "Ánimo y buena mano, que sé que la tienes. Y recuerdos para casa".
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