Libertad Digital
El ejemplo de “Buber” sirve para mostrar como el nacionalismo vasco quiere proyectar al mundo la idea de un ilusorio linaje. Vascos en el mundo. El internauta ilustra a los interesados en conocer el País Vasco con gran cantidad de enlaces y algunas aportaciones históricas como la que sigue: (textual de su página).
“Los orígenes de los vascos son todavía un misterio. Su lengua no está relacionada con algún otro lenguaje indoeuropeo. Aunque se parecen mucho a sus vecinos de Francia y España, los vascos poseen la más baja frecuencia de sangre tipo B y las más altas frecuencias de tipos O y Rh-negativo de cualquier otra población en Europa. Son fuertemente Católicos Romanos y notados por su distintivo folklore, teatro popular, juegos, música y una forma veloz y acrobática de baile.”
Otro párrafo: “(...) Aislados en su patria en las montañas, los vascos rechazaron las incursiones hechas por los romanos, las tribus germánicas, los moros y otros hasta el siglo XVIII. Perdieron su autonomía en Francia después de la Revolución Francesa (1789) y en España en los principios del siglo XIX. Un movimiento para el separatismo vasco se erigió en los siglos XIX y XX... A los vascos de España se les otorgó el mando de su patria en 1980.”
Los pastores de Idaho –más bien sus hijos y nietos– quieren emular a los irlandeses que emigraban a EEUU, una pretendida élite de origen europeo entre norteamericanos. En el caso de los irlandeses cabe recordar que una de sus misiones era recabar fondos para financiar el terrorismo de IRA.
El diario GARA, enfadado desde la semana pasada por el escaso eco que tenía en los medios la moción de Idaho, por absurda, publicaba una entrevista al secretario de Estado, Pete Cenarrusa. Leyendo pregunta y respuesta quedan claras muchas cosas:
GARA: “ETA ofreció la «alternativa democrática» en 1995 y en 1998 decretó una tregua. ¿Qué opinión le merece la respuesta del Gobierno español a ambas iniciativas?”
CENARUSSA: “José María Aznar y su Gobierno no quieren aceptar el derecho de autodeterminación, no quieren una solución, la resolución del conflicto. Cuando en 1998 comenzó el proceso de paz y ETA declaró una tregua, que duró 14 meses, el Gobierno español tomó una postura clara. Dijo que sólo había sido declarada para crear confusión. Lo que deberían haber hecho es abrir sus mentes para dejar un hueco a la paz.”
“Los orígenes de los vascos son todavía un misterio. Su lengua no está relacionada con algún otro lenguaje indoeuropeo. Aunque se parecen mucho a sus vecinos de Francia y España, los vascos poseen la más baja frecuencia de sangre tipo B y las más altas frecuencias de tipos O y Rh-negativo de cualquier otra población en Europa. Son fuertemente Católicos Romanos y notados por su distintivo folklore, teatro popular, juegos, música y una forma veloz y acrobática de baile.”
Otro párrafo: “(...) Aislados en su patria en las montañas, los vascos rechazaron las incursiones hechas por los romanos, las tribus germánicas, los moros y otros hasta el siglo XVIII. Perdieron su autonomía en Francia después de la Revolución Francesa (1789) y en España en los principios del siglo XIX. Un movimiento para el separatismo vasco se erigió en los siglos XIX y XX... A los vascos de España se les otorgó el mando de su patria en 1980.”
Los pastores de Idaho –más bien sus hijos y nietos– quieren emular a los irlandeses que emigraban a EEUU, una pretendida élite de origen europeo entre norteamericanos. En el caso de los irlandeses cabe recordar que una de sus misiones era recabar fondos para financiar el terrorismo de IRA.
El diario GARA, enfadado desde la semana pasada por el escaso eco que tenía en los medios la moción de Idaho, por absurda, publicaba una entrevista al secretario de Estado, Pete Cenarrusa. Leyendo pregunta y respuesta quedan claras muchas cosas:
GARA: “ETA ofreció la «alternativa democrática» en 1995 y en 1998 decretó una tregua. ¿Qué opinión le merece la respuesta del Gobierno español a ambas iniciativas?”
CENARUSSA: “José María Aznar y su Gobierno no quieren aceptar el derecho de autodeterminación, no quieren una solución, la resolución del conflicto. Cuando en 1998 comenzó el proceso de paz y ETA declaró una tregua, que duró 14 meses, el Gobierno español tomó una postura clara. Dijo que sólo había sido declarada para crear confusión. Lo que deberían haber hecho es abrir sus mentes para dejar un hueco a la paz.”