(Libertad Digital)
Todos los partidos empiezan a mover sus fichas con vistas al periodo electoral que ya empezará a arrojar resultados en mayo de este año. Pero en el panorama de la política nacional sigue sin despejarse la duda de quién optará a la presidencia del Gobierno por el PP en sustitución de Aznar. Los tres vicesecretarios generales del partido (Rato, Rajoy, Oreja) ya no están detrás de la misma línea de salida aunque se aseguraba la existencia de un pacto por el cual nadie destacaría hasta que no hubieran cerrado la identidad del candidato con la aprobación de Aznar.
Pero uno de los miembros de ese “club de los sucesores” le expresó a José Antonio Zarzalejos, director de “ABC”, que estaba dispuesto a “aceptar la presidencia del Gobierno si mi partido toma esa decisión”. Por cierto, el PSOE ha llegado a una conclusión: el sucesor no será ninguno de los tres vicesecretarios del PP pero Aznar abandonará después de las elecciones municipales y dejará al frente del Gobierno a una persona que sería el candidato de Moncloa. Algunos analistas han llegado a opinar que esa figura podría ser la de Rodrigo Rato.
Pero el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, parece seguir fiel a la consigna más escuchada en esta segunda legislatura de Aznar: “no toca”. Este viernes rechazó expresar alguna posición sobre la posibilidad de explicitar su disposición a ser el próximo candidato del PP a la presidencia del Gobierno y precisó que "probablemente, no lo haga nunca".
Y en línea con otros aspectos de la política, como es el caso de las actuaciones judiciales adversas, el portavoz del Ejecutivo, dijo que “por supuesto” respeta la postura de su compañero de partido y de vicepresidencia.
Pero uno de los miembros de ese “club de los sucesores” le expresó a José Antonio Zarzalejos, director de “ABC”, que estaba dispuesto a “aceptar la presidencia del Gobierno si mi partido toma esa decisión”. Por cierto, el PSOE ha llegado a una conclusión: el sucesor no será ninguno de los tres vicesecretarios del PP pero Aznar abandonará después de las elecciones municipales y dejará al frente del Gobierno a una persona que sería el candidato de Moncloa. Algunos analistas han llegado a opinar que esa figura podría ser la de Rodrigo Rato.
Pero el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, parece seguir fiel a la consigna más escuchada en esta segunda legislatura de Aznar: “no toca”. Este viernes rechazó expresar alguna posición sobre la posibilidad de explicitar su disposición a ser el próximo candidato del PP a la presidencia del Gobierno y precisó que "probablemente, no lo haga nunca".
Y en línea con otros aspectos de la política, como es el caso de las actuaciones judiciales adversas, el portavoz del Ejecutivo, dijo que “por supuesto” respeta la postura de su compañero de partido y de vicepresidencia.
