Después de más de 12 horas desaparecido en medio del Mediterráneo, el aventurero Quico Taronjí ha aparecido en una playa de Túnez. Según cuentan su familia y amigos en su cuenta de Facebook, el aventurero llegó por sus propios medios hasta la playa tunecina de Bizerta, donde se habría refugiado durante la noche hasta que ha encontrado "a alguien y ha podido llamar", dice su familia, que agradece el apoyo mostrado por sus seguidores.
El periodista Quico Taronjí, protagonista de la aventura "Aislado", en la que pretendía llegar desde Algeciras a Estambul con escalas pero sin barco de asistencia y únicamente navegando en un pequeño kayak conocido como trimarán, desapareció en medio de una tormenta el domingo pasadas las 19:00 cuando cruzaba el Mediterráneo.
El propio "diario del capitán" -del blog en el que, etapa a etapa, este periodista y aventurero santanderino de 42 años va contando su historia- destacaba desde el domingo por la noche que Quico Taronjí "ha sufrido un accidente en medio de un temporal cuando estaba a punto de alcanzar las costas de Túnez y ha perdido el control de su embarcación, con la que pretendía batir un récord Guiness entre Algeciras y Estambul a bordo de un Kayak trimarán".
Este mismo diario advertía de que la última comunicación que se logró con Taronjí fue pocos minutos después de las siete de la tarde de este domingo. Fue entonces cuando avisó de que parte de la estructura de su embarcación se había partido y hacía imposible su control. Se dio aviso a los servicios de salvamento marítimo español y tunecino. Mientras, su familia y amigos, estaba intentando "hacer todo lo posible para que se agilice el rescate y desde su Facebook personal agradeceríamos a las autoridades españolas que se impliquen todo lo posible en este complicado rescate. Cada minuto cuenta". Finalmente, Quico ha logrado llegar por sus propios medios a una playa y parece encontrarse bien.
Quico Taronjí se embarcó en esta aventura porque "quería vivir una experiencia vital, recorrer un mar entero, vivir una aventura para recordar toda la vida. Había leído las aventuras de otros, y busqué algo diferente". Es así como este amante del mar lo vendió todo para iniciar su "epopeya", un recorrido altamente exigente física y psicológicamente.