El Gobierno modificará la Ley de Extranjería tras reconocer, finalmente, que es esta norma la que debe aplicarse cuando hay que devolver a Marruecos a los inmigrantes ilegales que alcanzan territorio español. Según informa El Mundo, la intención del Ejecutivo es remitir de forma urgente al Congreso el nuevo texto.
El Gobierno quiere unificar esta norma con el acuerdo firmado en 2012 entre los reinos de España y Marruecos sobre readmisión de extranjeros entrados de forma irregular en nuestro país.
Por un lado, la Ley de Extranjería contempla que, cuando un inmigrante es interceptado intentando entrar irregularmente en España, se le debe prestar al menos asistencia jurídica gratuita y un traductor, así como ofrecerle la posibilidad de pedir asilo político. Esta norma fue modificada por última vez en 2009 por el Gobierno de Zapatero.
Por otro lado, el denominado "Acuerdo entre el Reino de España y el Reino de Marruecos Relativo a la Circulación de Personas, el Tránsito y la Readmisión de Extranjeros Entrados Ilegalmente" se firmó en 2012 -aunque llevaba escrito desde 1992-, para que Rabat pudiera aceptar de manera más rápida a los inmigrantes de terceros países que se demostrara que efectivamente habían entrado por la frontera marroquí.
Este tratado no ofrece las mismas garantías de derechos humanos que brinda la ley, según las ONG, pero obliga como poco a identificar a los 'sin papeles' en la comisaría y a pedir recibo de la entrega a Marruecos.
En realidad, en el caso de Ceuta ni se cumplió con la Ley de Extranjería, ni se cumplió con el acuerdo, porque se devolvió en el instante a Marruecos a 23 inmigrantes que llegaron a pisar la playa ceutí del Tarajal. Otras veces tampoco se ha cumplido ni con una cosa ni con la otra. Por ejemplo, en Melilla, hay grabaciones en las que se ve cómo se devuelve a los extranjeros por la puerta de atrás, la que usa el jardinero, sin registrarlos en ningún momento. Hasta el ministro ha admitido la existencia de "casos puntuales" de vulneración de la legalidad vigente.
