Las Fuerzas de Seguridad han detenido este miércoles en Santander al presunto pederasta de Ciudad Lineal. Identificado como Antonio Ortiz, tenía numerosos antecedentes penales y durante la década de los noventa del siglo pasado cumplió condena por agredir sexualmente a una niña de apenas seis años de edad. Por este último delito fue condenado a una pena de siete años de prisión.
Libertad Digital recopila a continuación las claves de la investigación y el proceso de detención del "depredador sexual" que fue catalogado hace unos meses por el Ministerio del Interior como "el enemigo público número uno".
- La Policía tuvo muchos problemas para iniciar la investigación, pues los testimonios de las víctimas eran difusos y, a veces, poco coincidentes. Esto se debía tanto a la corta edad de las mismas como al hecho de que fueran drogadas por el presunto pederasta. Además, no había restos forenses, dado que el pederasta lavaba a sus víctimas después de sus ataques.
- Los investigadores realizaron retratos-robot con los pocos datos que tenían, elaboraron perfiles de comportamientos (ayudaron incluso expertos del FBI) y analizaron todas las conexiones de teléfonos móviles conectados a los repetidores de las zonas donde se produjeron los secuestros o se soltaron a las niñas.
- Los agentes también se centraron en los vehículos que circulaban por la zona y que coincidían de alguna forma con los datos que habían sido descritos por los pocos testigos que existían -en total, se investigaron 70.000 matrículas-, así como en gente que hubiese entrado en farmacias para comprar narcóticos.
- El pederasta seguía las informaciones sobre el caso en los medios de comunicación para conocer los avances o problemas de la Policía en la investigación y así adaptar su modus operandi para evitar ser detenido.
- La relación del detenido con un empresario de compra-venta de vehículos le permitió utilizar vehículos a nombre de un tercero. Sin embargo, la coincidencia de la descripción de un vehículo utilizado en dos raptos con otro que se encontraba en una web de compra-venta puso a los investigadores sobre la pista.
- El análisis del coche puesto en venta por parte de los agentes de la Policía Científica permitió recopilar un buen número de pruebas incriminatorias.
- Para huir de la presión policial, el detenido huyó a Santander hace quince días. La Policía lo tuvo controlado 24 horas al día mientras se seguían recabando aún más pruebas en su contra.
- El arresto se producía este miércoles en la capital cántabra. Exactamente, a la 7:37 horas en el numero 79 de la calle Bajada de San Juan, al que se entra por un pequeño callejón.
- El viernes pasará a disposición judicial, exactamente al Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid. Será acusado de cinco delitos consumados y tres tentativas.