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El mejor y más extraño programa de la historia de TV3

La cadena autonómica emite los mítines de los partidos que no participaron en la manifestación de la Meridiana con sonido ambiente.

La cadena autonómica emite los mítines de los partidos que no participaron en la manifestación de la Meridiana con sonido ambiente.
imagen del mitin de Albert Rivera en Barcelona emitida por TV3 | Imagen TV3

La televisión regional catalana ha marcado un hito al retransmitir sin editar los mítines centrales de los partidos que no participaron en la manifestación de la Diada. La extraña e inaudita emisión ha tenido lugar este domingo 20 de septiembre de 2015, fecha que se inscribirá en los registros de efemérides como el día en el que TV3 dedicó toda una tarde a los partidos no nacionalistas, una maratón políticamente incorrecta, un desfile de mítines de las formaciones que están en los márgenes del sistema, una auténtica retransmisión sin cortes publicitarios ni censura política (aparente) de lo que pasa en la Cataluña que no comulga con el separatismo. Lo más singular es que no se trató de una emisión en directo, sino de la emisión en diferido de las señales proporcionadas por los partidos y "seleccionadas" por los mandos de TV3.

El origen de la peculiar emisión es la resolución de la Junta Electoral Central en la que se conminaba a TV3 a compensar a los partidos que no habían participado en la manifestación de la Diada, que coincidió con el primer día de campaña. La cadena propuso a la Junta entrevistar a los candidatos, pero los partidos se negaron. La salomónica solución ha sido la de retransmitir los mítines centrales de las formaciones no exactamente separatistas. Y el resultado ha sido, en términos de ciencias de la información, espectacular.

El acontecimiento televisivo consistió en la emisión sin editar de las señales proporcionadas por los partidos. Sin editar, pero con encuadres seleccionados al efecto. Así, el PP lograba reunir a cuatro mil personas en el barrio badalonense de Llefià, pero los planos escogidos por TV3 se centraban en la mesa presidencial, donde el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, conversaba con Andrea Levy, la número dos de la candidatura de Albiol. TV3 incluyó los tres discursos principales del PP. Alicia Sánchez Camacho fue la que interrumpió la música reggaeton que animaba la fiesta de los populares para pedir el voto y dar paso a Xavier García Albiol. Este se refirió en numerosas ocasiones a las cuatro mil personas que había logrado congregar el PP en el acto, pero los planos que emitía TV3 referían más bien a una boda multitudinaria en el mejor de los casos, pero no a un mitin de masas. Rajoy cerró el acto con un discurso que los televidentes de TV3 pudieron seguir en su integridad, histórico acontecimiento sin duda. Pidió el voto para su partido. Ninguna novedad.

Después le tocó el turno a la versión catalana de Podemos. Los de Catalunya sí que és Pot presentaron en primer lugar a su candidato, Josep Lluís Franco Rabell, que hizo un discurso que demuestra la razón por la que muchas encuestas sitúan a Podemos por debajo del PP y del PSC. Acto seguido se incorporaron al mitin cuatro activistas sociales encabezados por un médico jubilado, que bramó contra los recortes en la sanidad de Convergencia.

Después de asistir a los preámbulos del PSC, PP y Podemos, la formación naranja Ciudadanos irrumpió en las pantallas de TV3 como un partido adaptado al nuevo lenguaje televisivo que la resolución de la Junta Electoral ha implantado en la tele regional. Escenario sobrio, platea llena, discurso en español y señal propias. Albert Rivera fue la estrella en la tarde más singular de TV3, la única televisión en el mundo obligada a retransmitir los mítines de la oposición para paliar la propaganda separatista. Semejante honor no ha hecho mella en los directivos de TV3, que tras la singular emisión de los mítines de los partidos que no participaron en el 11-S, solazó a sus espectadores con un programa de castellers.

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