El Mundo no ha salido hoy a causa de una huelga. El País, que cumple 40 años, reproduce su primera portada, como los vídeos de tus primeros pasos, una ricura. Celebraciones al margen, El País anima en su editorial a ir a votar. "Hay que acabar con el efecto desmoralizador al que induce el bloqueo político sufrido y confiar en el poder sobre el que se basa toda democracia, que es el de votar". "El nuevo marco político ha llegado para quedarse, de forma que pactar resultará ineludible", a ver si algunos se van enterando. "Es importante tomarse en serio la campaña, sobre todo para mover a la participación. Una caída de varios puntos daría la razón a los agoreros que solo ven desafección hacia el sistema democrático y a los que empujan para que eso se acelere a base de bostezar ante las elecciones o de forzar la crispación con posiciones irreductibles, del todo irresponsables para una sociedad que precisa de soluciones y no de polarización", dice con esa pedagogía pedantorra que induce precisamente al bostezo. Como titulares llamativos destaca el de Anabel Díez. "Sánchez enfoca la campaña con un matiz más presidencialista". "No es que la anterior no lo fuera", aclara, "pero en esta se marcará mucho más que se dirigirá a los ciudadanos pidiéndoles el voto para cambiar el país desde La Moncloa". ¡Acabáramos! ¿Y para qué lo pedía en la anterior?
ABC dice que "el PSOE se aleja de Ciudadanos para hacer frente a la amenaza de Podemos". Que la suerte les acompañe en tan ardua tarea. Bieito Rubido nos echa un broncazo de aúpa por votar lo que votamos. "Los ciudadanos no somos ajenos a lo que sucede en la política española. También tenemos nuestra responsabilidad. Votamos como queremos y a quien queremos". Hay que ver qué poco disciplinados somos, con un solo partido estas cosas no pasarían. "Nosotros dejamos el jeroglífico del 20-D", así que "asumamos nuestra parte de culpa en todo este carnaval". Y a ver si aprendemos a votar como Dios manda, leñe. En la misma línea se pronuncia Ignacio Ruiz Quintano. "Si España presume de haber votado lo que tiene, lo que tiene será merecido", nada de quejarse luego. Ignacio Camacho dice que además de equivocarnos no nos enmendamos, somos más cabezotas… "El error siempre es de otros. Los españoles dicen estar muy cabreados o desencantados por el fracaso en la investidura pero la mayoría va a votar al mismo partido que en diciembre", si es que no tenemos remedio. "Eso solo significa una cosa: que lo que nos cabrea o desencanta es que los demás no hayan apoyado al nuestro (…) Que cambien los otros, que son los que se equivocan. En realidad su error esencial consiste principalmente en ser otros. Es decir, en no ser nosotros. O al menos, en no ser de los nuestros". José María Carrascal es el vivo ejemplo de que Ignacio está lleno de razón. Dice que "lo más desvergonzado" de la nueva campaña electoral es que los partidos presenten "el mismo candidato, el mismo programa, la misma música y las mismas gaitas". ¿Está sugiriendo Carrascal que el PP cambie a Rajoy? Noooo, Dios le libre. "¿Qué autoridad política o moral tienen Sánchez y Rivera para negar a Rajoy la candidatura del PP cuando ha sacado bastantes más escaños que ellos?", dice, y acusa a Sánchez y Rivera de presentarse "como doncellas pudorosas a punto de ser violadas por los sátiros del PP y Podemos". Pues eso, que cambien los otros. Además, "Rajoy se ve a sí mismo, y a su partido, mejor que el 20-D", nos cuenta Sara Medialdea. Sí, se le ve muy crecidito. Curri Valenzuela tiene el valor de darle un toque y aconsejarle que rebaje su agresividad hacia Rivera. "¡Cómo van a pactar si no se hablan!". Igual que le pasó con Pedro Sánchez, oye, parece que Rajoy sólo se lleva bien con Pablo Iglesias. Lo que ha jorobado a Rajoy es la "exigencia de que se eche a un lado", pero más vale que se envaine las chulerías. "No le queda más remedio que hacer como que no escucha las críticas de C's a su persona y, si vuelve a encontrarse con Rivera, acercarse a saludarle". Hazle caso a Curri, Rajoy, por la cuenta que tiene.
La Razón anuncia que "Rajoy aceptará los debates a cuatro en la nueva campaña". Bienvenido a la nueva política. Esta vez, lo mismo La Sexta los coloca en un potro de tortura a ver cómo se desenvuelven. "El presidente transmite a su partido que, según encuestas internas, alcanzaría 130 diputados". ¡Hala, qué barbaridad!, estará tirando cohetes. Razón de más para que escuche los sabios consejos de Curri. Marhuenda se frota las manos y se monta el cuento de la lechera. "El trasvase de votos -sobre el que el CIS apunta que los apoyos de Ciudadanos son los más proclives a cambiar y los del PP, los más leales-, sumado a la abstención creciente y a la presumible alianza en la extrema izquierda son variantes que afectarían a la distribución de escaños de manera significativa (…) Sea cual sea el resultado, la opción más sensata en democracia siempre será que gobierne el partido más votado". También sería sensato no insultar a todas horas a quien te puede facilitar la investidura, pero chico, es que hay gente muy burra.