Representantes de las Cortes Valencianas se han desplazado este martes hasta el Congreso de los Diputados para debatir, por sexta vez, la toma en consideración de la reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana. Una discusión que se ha convertido en una trifulca en la que diputados y dirigentes valencianos se han tirado los trastos a la cabeza por la situación política en esa comunidad.
La representante popular valenciana, Isabel Bonig, acudía al pleno del Congreso para defender la postura del PP en esta reforma y sus políticas en la Comunidad Valenciana y recordaba que quien impulsó esa reforma fue el PP. Pedía "justicia con los valencianos" y decía que no venía "a llorar sino a pedir los mismos recursos que el resto de españoles". Cargaba contra aquellos que han convertido "la confrontación permanente y del victimismo su seña de identidad, quizá porque, tras ello, ocultan su nefasta gestión", aseguraba. Y lanzaba un aviso que no ha gustado a los diputados de Podemos y de Compromís: "A política se viene llorado y aprendido, y quien apela al pasado es incapaz de gestionar el presente y proyectar el futuro".
Palabras a las que respondía minutos después el diputado de Compromís, Joan Baldoví. "Usted se pone la bandera de que defiende los intereses valencianos" pero "el PP ha sido una plaga para los valencianos", afirmaba.
El portavoz del PP, Rafael Hernando, se levantaba de su asiento para pedir a Baldoví que "se remitiera al orden del día y que no trasladara aquí el debate" de la Comunidad Valenciana. Aseguraba el popular que las palabras de Baldoví demostraban su "bajeza" y aseguraba los valencianos "nos han vuelto a dar la victoria y a usted la detrota".
Baldoví volvía a tomar la palabra y cargaba de nuevo contra el PP: "Su gobierno ha estado destruyendo el país y la corrupción no se cura con votos", afirmaba.
El debate se caldeaba y Ana Pastor intentaba calmar los ánimos llamando al orden a los diputados sin mucho éxito.
Y aunque no formaban parte de la trifulca, los portavoces de Podemos y del PSOE, Íñigo Errejón y Antonio Hernando, pedían el turno de palabra. El número dos de Podemos tomaba la palabra para cargar contra Rafael Hernando: "El portavoz del PP interrumpe constantemente". Pastor le cortaba el micrófono porque aseguraba que "el turno de alusiones" no está destinado a expresar opiniones. Por su parte, el portavoz socialista, Antonio Hernando, criticaba la actuación que estaba llevando a cabo Pastor.
Finalmente, tras los gritos y los turnos de alusiones, se aprobaba, por tercera vez, la reforma del estatuto valenciano. Aunque, si no se forma gobierno, volverá a quedar en suspenso.