La compañía aérea húngara Wizz Air tiene una llamativa política de atención al cliente en nuestro país. Y es que según denuncian diversos viajeros en los foros de internet, se puede comprobar en su página web y atestiguan algunas grabaciones que corren como la pólvora por las redes sociales, ha decidido discriminar a los viajeros en sus servicios de atención al cliente en función de si usan el español o el catalán para sus comunicaciones.
Si el viajero quiere realizar una consulta utilizando el catalán, puede hacerlo llamando a un número de teléfono local de Barcelona, es decir, que según la amplia mayoría de las tarifas telefónicas actuales la consulta sería gratis o prácticamente gratuita. Sin embargo, que desea hacer lo mismo en español debe llamar a un teléfono de tarificación adicional (empieza por 807) que tiene un coste de 1,21€/minuto si se llama desde el teléfono fijo o de 1,57€/minuto si es desde el teléfono móvil.
Algunas internautas cuestionan la legalidad de la actuación de la aerolínea húngara, teniendo en cuenta que hay una clara discriminación por razones lingüísticas. Por si fuera poco, las grabaciones que están circulando por las redes sociales muestran cómo cuando algunos clientes han tratado de utilizar el castellano en sus comunicaciones con el teléfono de atención al cliente en catalán son tratados de forma bastante grosera e inadecuada por los operadores telefónicos de la aerolínea.
Wizz Air tiene una fuerte implantación en Europa Central y del Este, y en España opera actualmente en una decena de aeropuertos, algunos de ellos de los denominados pequeños y a cambio de subvenciones de las comunidades autónomas en las que se encuentran. Exactamente, opera desde Madrid-Barajas, Barcelona, Alicante, Fuerteventura, Gerona, Ibiza, Málaga, Palma de Mallorca, Valencia y Zaragoza.