En su intervención en el Pleno de Política General que este jueves celebra la Cámara de Vitoria, Iñigo Urkullu ha defendido su proyecto de un nuevo Estatuto para el País Vasco para el que reclama un rango "cuasiconstitucional", que permita una relación con el Estado basada en la "bilateralidad" y el "pacto". Para su proyecto ha pedido más apoyos al resto de grupos después del acuerdo alcanzado por PNV y EH Bildu en la Ponencia de Autogobierno, que propugna, entre otras cosas, la nacionalidad vasca.
El presidente regional ha explicado que su objetivo sería "la asunción de Euskadi como realidad nacional con voluntad histórica de autogobierno y de decisión, y la consideración del Estatuto como norma de rango cuasiconstitucional".
Ha agregado que de ambas materias derivan cuestiones "jurídicas, políticas y relacionales", una capacidad competencial y de auto-organización institucional singular, una relación con el Estado basada en la bilateralidad y el pacto, y un sistema de garantías eficaz que impida la vulneración del autogobierno. "Sobre esta base el nuevo estatus político de Euskadi debe nacer con la ambición de responder a las necesidades de este nuevo tiempo y de una nueva generación", ha incidido.
En su opinión, en este mundo de soberanías compartidas "hay oportunidades para enlazar el derecho a decidir y la voluntad de acuerdo". La actualización del autogobierno, ha recalcado, debe hacerse desde la concordia, desde la convivencia entre diferentes identidades y teniendo como base "el reconocimiento mutuo".
Urkullu ha asegurado también que el modelo confederal funciona en algunos países europeos para dar solución a realidades en las que conviven diferentes sentimientos de pertenencia nacional. "Europa funciona con un modelo de democracia plurinacional. ¿Por qué no aplicarlo en el Estado?, ha preguntado.
Al inicio de su intervención, Urkullu ha emplazado al Gobierno de Pedro Sánchez a cumplir en su integridad el Estatuto de Guernica y asumir, ha dicho, la singularidad del autogobierno vasco. También ha confiado en que tenga una mayor disposición al diálogo con voluntad de acuerdo que el anterior Ejecutivo del PP.
Urkullu, en el ecuador de la legislatura del Gobierno Vasco de coalición PNV-PSE, y después de facilitar la llegada de Sánchez al poder con su apoyo a la moción de censura, ha tachado de "inaceptable" que el Estatuto de Guernica, una ley orgánica, siga sin ser cumplido en su integridad.
Tras apuntar que con el Gobierno del PP presidido por Mariano Rajoy se alcanzaron acuerdos relevantes, principalmente sobre el Concierto Económico y el Cupo vasco, ha reprochado la "dinámica constante de recursos" a leyes vascas –el Gobierno eliminó el recurso a la Ley de Abusos– y que no demostrara "sensibilidad real para cumplir el Estatuto". "Es tiempo de demostrar con hechos que merece la pena apostar por la concordia y la convivencia", ha proclamado.