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Miles de personas vuelven a manifestarse en toda España contra la ley Celaá en un "último grito" contra la norma

Las manifestaciones se realizaron en coche y han sido apoyadas por PP, Vox y Cs.

No es la primera protesta y probablemente tampoco será la última. Un nuevo clamor popular se ha dejado sentir en toda España contra la reforma de la Lomloe, la nueva ley de Educación impulsada por el gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos, conocida comúnmente como ley Celaá.

La principal manifestación ha tenido lugar una vez más en la capital de España, donde se han podido ver cientos de coches con letreros amarillos y naranjas con el ya célebre lema "Stop ley Celáa". El colectivo convocante —la plataforma Más plurales. Más iguales. Más Libres— insiste en que la marcha tiene como objetivo recordar que la nueva normativa "ataca" la libertad de los padres para escoger la enseñanza que quieren para sus hijos.

El recorrido de los vehículos ha partido de la céntrica Plaza de Cibeles, y ha finalizado en la plaza de Cuzco.

"Un último grito"

El portavoz de la plataforma Más Plurales, Javier Muñoyerro, cree que con esta legislación se ponen en "peligro" miles de puestos de trabajo, de profesionales de enseñanza y personal de administración de los servicios de colegios concertados.

Por eso, el secretario general de la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FISIE) de Madrid, Francisco José del Castillo, dice que con esta nueva acción se lanza "un último grito" para decirle al Ejecutivo central que no están de acuerdo con una ley "injusta".

Manifiesto

Al finalizar la marcha de Madrid se ha leído un manifiesto en el que los convocantes han criticado que la ley llegue "sin diálogo, sin negociación, sin consenso político y social" y con una tramitación parlamentaria "exprés".

La lectura ha corrido a cargo del presidente de la Confederación Nacional Católica de padres de familia y padres de alumnos (Concapa), Pedro Caballero, y la presidenta de la Confederación de Padres de Alumnos (Confapa), Begoña Ladrón de Guevara, que han rechazado las "calumnias y falsedades que se están vertiendo sobre la enseñanza concertada" para "desprestigiar a un sector que contribuye de forma muy positiva a la educación y formación de una buena parte de la sociedad".

A la marcha ha acudido el presidente del PP, Pablo Casado, quien ha pedido al Gobierno "humildad" y que escuche más. "Tanto que dicen que son el Gobierno de la gente y no están haciendo nada para escuchar a estas familias que hoy se manifiestan pidiendo libertad", se ha quejado el líder del PP, que lamenta que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, haya "acabado" con la reforma educativa del PP que, según asegura, "rebajó un 10 por ciento el fracaso y el abandono escolar".

Ayuso: "Rompe el consenso y perjudica a la educación"

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, la popular Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado en el mismo acto que respecto a ley Celaá el ejecutivo autonómico "va a seguir aplicando todas las medidas que hagan falta para impedir" la implantación de una norma que, a su juicio, "rompe el consenso y perjudica a la educación". Ayuso ha añadido que lo defenderán "cueste lo que cueste, porque este sistema de libertad nos ha dado las mejores cotas de prosperidad y de calidad educativa en nuestro país".

En parecidos términos se ha manifestado su compañero de formación, el alcalde de la capital, y portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida. Almeida ha criticado que el Gobierno haya tramitado la normativa "por la puerta de atrás" y "sin el debate necesario". Además ha exigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le asegure un futuro a los españoles y a los jóvenes, y que "no se refugie en los despachos".

Por su parte, su compañera de consistorio, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha defendido la "libertad de elección". La número dos del Ayuntamiento de la capital, y destacada miembro de la dirección de Ciudadanos, aseguró que "nosotros defendemos firmemente la libertad de elección, consideramos que la educación especial y concertada han contribuido a este país. Estamos pidiendo tolerancia, igualdad y consenso", ha expresado.

La ley nace muerta

Manifestación que ha tenido su eco en otros puntos del país. En Logroño 2.000 vehículos se han echado a la calle para protestar. Junto a ellos la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, que ha asegurado que la ley Celaá "nace muerta" porque "no tiene consenso, es una imposición y solo busca enfrentar a los españoles unos con otros".

Es por ello por lo que asegura la portavoz popular que el PP "dará la batalla por un modelo educativo de calidad, en igualdad y que respete la pluralidad". Un modelo en el que sean los padres quienes elijan la educación que quieren para sus hijos y que garantice la igualdad entre los españoles. Añade Gamarra que sea vertebrador de un gran país como es España en cuanto a un idioma, como es el español, que Sánchez e Iglesias han utilizado como moneda de cambio para garantizarse el apoyo a sus presupuestos.

Avanza que cuando el PP llegue a la Moncloa tendrá un modelo de educación que respete la pluralidad. Mientras tanto, desde su partido promoverán un recurso de inconstitucionalidad cuando la nueva ley Celaá sea publicada en el Boletín Oficial del Estado.

Clamor en contra de la ley

De igual forma en Málaga el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ha exigido al presidente Sánchez y a la ministra Celaá, que escuchen "el clamor" de padres y profesores contra su reforma educativa. Una ley injusta, dice, para el conjunto de los españoles, que está hecha sin consenso y, además, es inconstitucional. Por ello, igual que Cuca Gamarra, el dirigente del PP ha recordado que recurrirán ante el Tribunal Constitucional y que si Casado llega a La Moncloa la "tumbará" porque va contra el interés general de todos los españoles.

Montesinos, que ha respaldado la protesta en Málaga juntos a otros dirigentes del PP, ha subrayado además que con esta norma Sánchez "ha orillado al principal partido de la oposición, dinamitando los grandes consensos de Estado".

Es un disparate, un despropósito

Por parte de Ciudadanos, el portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, ha estado presente en la manifestación de Barcelona y allí ha sostenido que la nueva ley educativa es un "disparate" y un "despropósito". En su opinión, se trata de "un atentado contra la libertad de elección de centros de los padres" y "un atentado contra la educación concertada y la educación especial".

Bal ha criticado la merma de la calidad que supone, debido a que contempla el permiso para pasar de curso con asignaturas pendientes, y ha lamentado que una vez más PSOE y PP miren para otro lado y no garanticen la enseñanza en castellano en Cataluña. Por ello exige al Gobierno que rectifique en la Lomloe y vuelva a introducir el español junto con el catalán como lengua vehicular en Cataluña. Asegura el portavoz naranja que el Ejecutivo tiene en su mano rectificar esta tropelía y cumplir con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Vox también apoya la convocatoria

También ha estado presente en la marcha de Barcelona el diputado nacional de Vox y candidato a la presidencia de la Generalidad, Ignacio Garriga, que ha asegurado que su partido exigirá desde el Parlamento de Cataluña que se renueven los conciertos educativos.

"Se ha acabado el tiempo de seguidismo, de compadreo, de arrodillarse ante el separatismo. Nosotros vamos a ser el verdadero dique de contención", y ha añadido que no van a dejar solos a quienes han salido a manifestarse este domingo: "Vamos a recuperar esa Cataluña que nos han arrebatado".

Es una norma ideológica

También los valencianos han salido a la calle para clamar contra la reforma educativa del Gobierno. Una larga marcha de vehículos ha recorrido Valencia para denunciar que se trata de una norma ideológica, impuesta, carente de un proyecto pedagógico y que no busca en ningún momento el consenso. Para el portavoz de la Mesa por la Educación en Libertad, Vicente Morro, se trata de una norma que restringe duramente derechos y libertades individuales y colectivas y, atenta además, contra la libertad de enseñanza reduciendo el pluralismo y el derecho a elegir de las familias.

Por su parte la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha destacado que la marcha es un grito por la libertad de los padres a la hora de elegir la educación y la lengua vehicular y, sobre todo, para hacer de la educación pública una educación pública de calidad. Además, Bonig ha garantizado que el PP "va a seguir defendiendo esa libertad" porque, a su juicio, "ni la ley Celaá ni la ley del chantaje lingüístico se han pactado con la sociedad civil".

Desde Ciudadanos el líder de la formación naranja en Valencia, Toni Cantó, también se ha referido a la elección de la lengua vehicular y ha exigido que "paren de una vez los ataques de la ley Celaá contra la concertada y la educación especial". Asegura que su partido "seguirá luchando contra las imposiciones de este Gobierno y ha afirmado que "ojalá el PSPV se posicionara a favor de la libertad y no cediera a los chantajes nacionalistas".

La marea naranja toma Sevilla

Sevilla se ha echado a la calle también para clamar contra la ley Celáa bajo el lema "Más libres, más plurales, más iguales. Paremos la ley Celaá, #StopLeyCelaá". A los varios centenares de vehículos que esperaban la salida, se unido más tarde caravanas llegadas de otros puntos de la provincia.

Para la portavoz de Más Plurales en Sevilla y presidenta de Escuelas Católicas en Sevilla, Rocío Guerrero, «la escuela concertada es el gigante dormido que ha despertado ante tanta injusticia" y nadie les va a parar. Asegura que hoy se manifiestan para decirle a la señora ministra que "así no", que ni es el momento ni son las formas dado que la ley que se aprobará el día 23 no surge del fruto del consenso ni del diálogo, sino de la imposición y esto no es propio de un gobierno democrático. Guerrero tacha la nueva norma de atentado contra la libertad de enseñanza, la pluralidad educativa, la libertad de elección por las familias y, advierte de que va a poner en riesgo la continuación de los centros de educación especial.

Para el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez, hoy lo que se apoya en la capital hispalense es el grito de libertad de más de 50.000 familias sevillanas que están pidiendo únicamente que les dejen educar en libertad a sus hijos.

Caravana naranja también en Valladolid

El centro de la capital de Castilla y León se ha llenado también de vehículos con globos y lazos naranjas para reclamar la paralización de la nueva ley de Educación que, a juicio de los manifestantes, restringe libertades sociales y desmantela la pluralidad educativa.

Multitud de vehículos se han dado cita en el aparcamiento del Auditorio Miguel Delibes desde las 10 de la mañana ataviados también con pancartas en las que se leía "se vende la libertad de elección" que más tarde han recorrido el centro de la ciudad.

Para el portavoz de Más Plurales en la Comunidad, Leandro Roldán, hoy ha sido una nueva oportunidad de salir a la calle para manifestar el "descontento" por la tramitación "exprés" de la nueva norma al entender que no es "ni el momento", "ni las formas", ni el "contenido", porque recorta la "libertad" de los padres para elegir la enseñanza que quieren para sus hijos. Si los centros concertados son demandados, ha dicho, tienen su pleno derecho a existir.

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