El próximo 19 de junio, los andaluces están llamados a las urnas. Juan Manuel Moreno ha decidido dar el paso este lunes y ha adelantado las elecciones autonómicas en Andalucía para antes del verano, empujado por la crisis económica y la falta de presupuestos tras la negativa de Vox a aprobarle las cuentas públicas.
Moreno disuelve así el Parlamento de Andalucía, tal y como marca el artículo 42 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), que establece que los comicios "deberán celebrarse el día quincuagésimo cuarto posterior a la convocatoria".
Consejeros de la Junta de Andalucía como Juan Bravo, responsable económico, llevaban ya días defendiendo un adelanto "técnico" de los comicios para empezar 2023 con una Ley de Presupuestos ya aprobada después de verse obligados a prorrogar las cuentas de 2021 este año. Si las elecciones se hubieran celebrado en otoño, como estaba previsto, no hubiera habido tiempo suficiente para tener listos los presupuestos antes de la primavera del próximo año.
La intención del PP y de Vox
En el Partido Popular esperan poder conseguir el 19 de junio un resultado incluso mejor del que marcan las encuestas para "hacerse un Ayuso", es decir, sumar más que toda la izquierda junta y rozar la mayoría absoluta. El partido pretende que Vox se abstenga y poder así "gobernar en solitario", tal y como hace la presidenta madrileña.
Sin embargo, los de Abascal ya dejaron claro durante la campaña de Castilla y León que Madrid era una "excepción" y que no volverían a "regalar gobiernos". "Si necesitan nuestra abstención nos necesitan y, por tanto, deberán negociar, no daremos apoyos gratis", defienden desde Vox.
El caso andaluz puede asemejarse en parte al de Madrid por estar en riesgo un gobierno de izquierdas, sin otra alternativa para el PP que apoyarse en Vox, a diferencia de lo que ocurría en Castilla y León donde podían negociar con otras formaciones más pequeñas aunque los resultados, finalmente, bloquearon cualquier alternativa que no fuera formar coalición con los de Abascal.
El vicepresidente político de Vox, Jorge Buxadé, ha rechazado la posibilidad de que el PP se acerque a la mayoría absoluta o sume igual que toda la izquierda junta, recordando que al inicio de la campaña en Castilla y León se publicaron encuestas para "dirigir a la opinión pública" que quedaron muy lejos del resultado final.
'No aprenden", decía el vicepresidente político de Vox, que ha dejado claro esta misma semana que "no habrá cheques en blanco", cortando de raíz cualquier especulación sobre si dejarán gobernar al PP en caso de que sólo sea necesaria su abstención para una futura investidura.
El talismán andaluz para Vox
Andalucía es una de las comunidades más determinantes para Vox. Fue la primera que les abrió las puertas de las instituciones y supuso un punto de inflexión en su crecimiento a nivel nacional. Es, además, uno de sus principales caladeros de votos en las elecciones generales por tratarse de una región "diana" para gran parte de sus postulados políticos sobre el campo, la tauromaquia, las fiestas tradicionales o la unidad nacional.
Fuentes de Vox admiten que esta comunidad es "clave" para ellos y no dudarán en poner toda la carne en el asador para lograr el mejor resultado posible, conscientes de que puede suponer el salto definitivo que les aúpe a La Moncloa.
El partido no ha confirmado todavía a su candidato. Una vez conocida la fecha de las elecciones, se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional para designar un nombre. Macarena Olona tiene todas las papeletas para ser elegida candidata y lleva ya un año ejerciendo como tal por ser diputada en el Congreso por Granada. De no elegirla, supondría recular en una decisión que ya todos dan por hecho, incluido los electores.
Con Olona, el partido espera poder mejorar aún más los buenos pronóstico que arrojan las encuestas por ser uno de los rostros más conocidos del partido. En el lado de los inconvenientes pesa la gran pérdida que supondría en el Congreso de los Diputados como secretaria general del grupo, por su batalla parlamentaria y también en los tribunales tras haber presentado una treintena de recursos ante el Tribunal Constitucional.