
San Chin Choon, el director ejecutivo de Leno Sdn Bhd, la empresa malasia del denominado ‘caso mascarillas’ del Ayuntamiento de Madrid ha asegurado a EFE que la operación fue "limpia" y que se encuentra en Kuala Lumpur (Malasia), colaborando con la justicia.
El empresario afirma que su parte "está clara" -el suministro de paquetes de mascarillas, test y guantes por los que el consistorio pagó 11,9 millones de euros- y dice haber respondido a las preguntas de las autoridades malasias a instancias de las españolas. "Todo está claro y es limpio. Ellos obtuvieron un contrato y yo solo lo ejecuto y sigo las indicaciones", asegura San Chin Choon, en referencia a los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina, que cobraron la comisiones.
Luceño y Medina están siendo investigados en el Juzgado de Instrucción nº 47 de Madrid por presuntos delitos de estafa, falsedad y blanqueo de capitales de en la venta del material sanitario al consistorio madrileño a comienzos de la pandemia a cambio de comisiones de 6,6 millones de dólares supuestamente pactadas con el proveedor malasio.
"Hice todo lo que indicaba el contrato y seguimos los protocolos porque ellos son del gobierno y había que hacerlo bien. No tengo miedo. No hay ninguna razón por la que yo deba tener miedo", insiste San Chin Choon. Con "ellos", aclara, se refiere al consistorio madrileño, receptor del material sanitario enviado por San Chin Choon, quien a su vez lo consiguió a través de proveedores de China, pues Leno no dispone de fábricas propias.
El empresario se muestra incómodo con la percepción de su rol en el caso, mientras la Fiscalía Anticorrupción española investiga la veracidad de los contratos y documentos con la firma del malasio, quien en principio pagó las comisiones a los españoles. "Todo tenía mi firma genuina", recalca el malasio, sin dar más detalles.
En contra de lo advertido por la Fiscalía Anticorrupción española, que indica que ha intentado en vano interrogarlo, tras librar en mayo de 2021 una comisión rogatoria en la que pedía a las autoridades malasias que le llamaran como testigo, el empresario afirma que está colaborando con la investigación.
"El año pasado, el Departamento de Investigación de Crímenes Comerciales de Malasia (CCID, por sus siglas en inglés) me pidió una entrevista y les di mi respuesta. He enviado la respuesta y he tomado juramento en las 170 páginas", asegura.
El juez pregunta sobre el primo de Almeida
El juez Adolfo Carretero que investiga el caso mascarillas ha consultado a las acusaciones y a las defensas del procedimiento si cita a declarar al primo del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en calidad de testigo o de imputado para que explique su contacto con Luis Medina.
En una providencia, el titular del juzgado de instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, da tres días a las partes para que se pronuncien al respecto, dado que Unidas Podemos solicitó su declaración como imputado y Más Madrid lo hizo como testigo. Ambas son acusaciones populares. El supuesto papel del primo del alcalde, Carlos Martínez-Almeida, fue relatado por el propio Medina, que declaró ante el juez que obtuvo su contacto gracias a una directora de su antigua universidad, María Díaz de la Cebosa.
Según Medina, cuando supo que el segundo investigado, Alberto Luceño, podría traer material sanitario de China, en marzo de 2020, habló con esta profesora, que le dio el número de Carlos Martínez-Almeida. Medina llamó al familiar del regidor, y éste le dio un correo de Elena Collado, la coordinadora de presupuestos y recursos humanos del consistorio, con la que finalmente se cerraron los tres contratos de mascarillas, test y guantes.
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