
Los socios de Pedro Sánchez se han unido para convertir el Congreso de los Diputados en una completa Torre de Babel. Los costes no parecen preocuparles y piden que todos los trámites de la Cámara Baja se realicen en todas las lenguas autonómicas. El texto ya se ha presentado al Congreso y cuenta con el aval de todos los separatistas y de Podermos.
La propuesta no oculta detalles: "Los servicios de la Cámara, con el fin de asegurar el correcto desempeño de las funciones atribuidas a la Mesa del Congreso de los Diputados y a las Mesas de las Comisiones, procederán a la traducción al castellano de los escritos con entrada en el Registro General y en el Registro de Comisiones presentados en cualquiera de las lenguas oficiales y reconocidas estatutariamente en sus Comunidades Autónomas distintas al castellano".
Traducido: todos los partidos podrán presentar y defender todo en las lenguas autonómicas. Y tendrá que ser el Congreso el que se las componga para traducir todo y registrarlo en español. Es más; "dichos escritos se publicarán en el Boletín Oficial de las Cortes Generales al menos en la lengua de presentación y en castellano".
"Asimismo, procederán a la traducción simultánea a todas las lenguas oficiales y reconocidas estatutariamente en sus Comunidades Autónomas de las intervenciones realizadas en las sesiones del Pleno del Congreso y de las Comisiones". Todo un festival de traducción simultanea. Y "en el Diario de Sesiones se reproducirán íntegramente al menos en la lengua en que se hayan realizado y en castellano" esas mismas intervenciones.
El coste de todo ello, por lo visto, es lo de menos. A fin de cuentas, para algo está el dinero público recaudado a los contribuyentes en plena crisis.
La argumentación del texto se apoya en la Carta Magna: "La Constitución española de 1978, ya en su preámbulo, proclama la voluntad de proteger las lenguas de todos los españoles y pueblos de España" y en su artículo tercero, además de reconocer que serán oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos de Autonomía, establece que serán objeto "de especial respeto y protección".
Tras esa presentación, los separatistas afirman que "la aprobación ulterior de los Estatutos de Autonomía comportó la declaración de oficialidad de las lenguas en sus respectivos territorios y el reconocimiento del derecho a su uso, que hoy, a más de cuarenta años de la aprobación de la Constitución, es normal y general no solo en la sociedad sino también en las instituciones de dichos territorios y muy singularmente en sus parlamentos". Y, por ello, explican que "la reforma que se plantea sigue la senda iniciada por las sucesivas modificaciones del Reglamento del Senado que han introducido paulatinamente el uso de las lenguas oficiales de las Comunidades Autónomas distintas al castellano en la vida parlamentaria de la Cámara alta".
En base a ello, los socios de Gobierno de Pedro Sánchez han presentado una proposición de reforma del Congreso de los Diputados en la que se señala, además, que "los diputados tendrán el derecho de intervenir en las sesiones del Pleno del Congreso y de las Comisiones en cualquiera de las lenguas oficiales y reconocidas estatutariamente en sus Comunidades Autónomas. Asimismo, tendrán el derecho de presentar los escritos y documentos de índole parlamentaria en cualquiera de dichas lenguas".
También afirma que "los servicios de la Cámara, con el fin de asegurar el correcto desempeño de las funciones atribuidas a la Mesa del Congreso de los Diputados y a las Mesas de las Comisiones, procederán a la traducción al castellano de los escritos con entrada en el Registro General y en el Registro de Comisiones presentados en cualquiera de las lenguas oficiales y reconocidas estatutariamente en sus Comunidades Autónomas distintas al castellano".
Toda una Torre de Babel cuyo coste se desconoce.

