Menú

Marimar Blanco, a Sánchez: una ley de Memoria Democrática acordada con Bildu "no es justa ni decente"

Dice que el espíritu de Ermua fue "elemento nuclear de la derrota operativa de ETA", pero no supuso "una victoria definitiva".

Dice que el espíritu de Ermua fue "elemento nuclear de la derrota operativa de ETA", pero no supuso "una victoria definitiva".
La diputada de la Asamblea de Madrid y hermana del concejal asesinado por ETA en Ermua, Marimar Blanco. | EFE

Marimar Blanco, hermana del concejal del PP de Ermua asesinado por ETA hace 25 años Miguel Ángel Blanco, ha reclamado que la memoria democrática reconozca la historia del terrorismo "con buenos y malos, víctimas y verdugos". "La justicia y la verdad debiera ser prioridad de cualquier Gobierno. Lo contrario ni es justo ni decente", ha insistido.

Ermua ha acogido este domingo un acto de recuerdo al concejal del PP de esa localidad vizcaína Miguel Ángel Blanco con motivo del 25 aniversario de su secuestro y asesinato a manos de ETA.

El homenaje, presidido por el rey Felipe VI, ha contado con la presencia, entre otros, del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como del lehendakari, Iñigo Urkullu, y la hermana del edil y presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco.

Marimar Blanco, ha intervenido en el acto de homenaje tras el alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal, que inicialmente se opuso a que interviniese la única familiar viva del edil popular asesinado por la banda terrorista.

Los prolegómenos de la celebración de este acto de Estado han estados rodeados por la tensión. La ley de Memoria Democrática, pactada por Pedro Sánchez con Bildu con la que se pretende reescribir la Transición al gusto de los herederos de la banda terrorista ETA, el anuncio de la presencia del presidente del Gobierno en el homenaje en Ermua a Miguel Ángel Blanco y ese veto inicial del alcalde de la localidad, posteriormente levantado, a que Marimar Blanco, la hermana del concejal popular secuestrado y asesinado por la banda —único familiar vivo, dado que los padres fallecieron en marzo de 2020, con veinte días de diferencia, durante la pandemia de coronavirus— hablase en el homenaje, tensaron los días previos al homenaje.

La simple presencia de Pedro Sánchez en el acto había provocado una mezcla de estupor e incredulidad entre las víctimas y varias asociaciones que las representan, y muchas de ellas rehusaron asistir al homenaje en Ermua.

Tras la rectificación del alcalde socialista de Ermua, finalmente Marimar Blanco ha podido intervenir y ha agradecido al Rey su presencia, y el hecho de estar "siempre al lado de las víctimas, defendiendo la verdad, memoria, dignidad y justicia". "Saber que contamos con su respaldo es para las víctimas algo esencial", ha añadido.

Blanco, que ha valorado que el denominado espíritu de Ermua fue "elemento nuclear de la derrota operativa de ETA", ha advertido que no supuso "una victoria definitiva". "Los fines que perseguían los crímenes siguen más vivos que nunca encarnados en los herederos de la banda", que a día de hoy pactan con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Asimismo, ha subrayado que las víctimas no quieren ser un estereotipo de sufrimiento, sino que "se haga justicia, que se respete la verdad de lo ocurrido sin perversiones". "Dejando claro que no hubo un conflicto, y que unos mataban de forma cobarde y miserable y otros morían", ha añadido.

De este modo, ha exigido que la memoria democrática reconozca la historia del terrorismo "con buenos y malos, víctimas y verdugos". "La justicia y la verdad debiera ser prioridad de cualquier gobierno. Lo contrario ni es justo ni decente. Pedimos que no se silencie nuestra voz, porque nuestra voz importa. No enfrenta ni divide. Queremos defender la memoria, dignidad y justicia de nuestros familiares", ha insistido.

"Que 25 años después nadie olvide lo que vivimos aquí, lo que perdimos pero también lo conseguido. La unidad frente al terror, frente a quienes no condenaron el asesinato de mi hermano y continúan sin hacerlo. Pido no olvidarlo, si queremos honrar la memoria de las víctimas", ha finalizado.

"Es la frustración ante la esperanza que mantuvimos de que los terroristas no serían capaces de llevar a cabo su amenaza ante la exigencia de millones de españoles que lucharon cívicamente para evitar el asesinato de un inocente. Hoy hace 25 años comenzaban las peores 48 horas de mi vida, la cuenta atrás un reloj que pondría fin a la vida de mi hermano, de Miguel Ángel, de un joven de tan solo 29 años lleno de vida, de sueños y proyectos", ha rememorado.

Blanco ha denunciado así que ETA asesinó a su hermano por el hecho de que no podían "soportar que defendiera con valentía el derecho a ejercer como vasco y español y defendiera la Constitución, el Estado de derecho y el Estatuto de Autonomía".

"Mi hermano, como el resto de las víctimas del terrorismo, no quiso jamás convertirse en un referente en la lucha contra el terrorismo; simplemente quería vivir, ser libre, dedicarse a su trabajo, a su música y a contribuir con su compromiso político a ampliar la democracia de todos; por este motivo ETA acabó con la vida de un inocente, de 853 inocentes", ha denunciado.

Sin "trato de favor"

En este contexto, ha defendido que aquellos días son parte ya de la memoria colectiva y "nadie debería olvidarlo porque sencillamente no hay motivo que justifique cualquier trato de favor a quienes aquellos días aplaudían el calvario al que estaba sometido no solo mi hermano, no solo mi familia sino la inmensa mayoría de los españoles".

"Aquellas multitudinarias manifestaciones encendieron la llama de la indignación y, también, de la desesperación de una sociedad cansada de tanta sangre derramada, de tantos inocentes, de una llama que dio paso a continuación a la libertad representada en esas manos blancas que todos los demócratas levantamos en contra del chantaje de los terroristas a nuestro estado de derecho", ha insistido.

"Los fines que perseguían los crímenes siguen más vivos que nunca encarnados en quienes se designan los herederos de la banda, sin condenar sus crímenes y justificando sus motivaciones", ha reprobado.

Del mismo modo, ha recordado que las víctimas nunca recuperarán lo perdido, y las "vidas que se arrebataron nunca volverán". "Por este motivo no podemos permitir que tanto dolor se olvide, se borre a los culpables o que el sacrificio de tantos y tantos inocentes no sirva para nada", ha sostenido.

"Jamás debemos de olvidar que nuestra democracia se asienta en el sacrifico de miles de hombres y mujeres que ante el ataque del terrorismo y ETA sacrificaron su vida y bienestar. Debemos honrar su memoria cada día no con simples palabras, sino con grandes hechos. Que 25 años después nadie olvide lo que vivimos aquí, lo que perdimos pero también lo conseguido. La unidad frente al terror, frente a quienes no condenaron el asesinato de mi hermano y continúan sin hacerlo. Pido no olvidarlo si queremos honrar la memoria de las víctimas", ha finalizado.

No negociar con Bildu

Antes del acto, la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco ha pedido recuperar la "unidad política y social" que se produjo como consecuencia del secuestro y asesinato de su hermano Miguel Ángel Blanco y ha vuelto a exigir al Gobierno que "no negocie" con quien "no ha condenado" ese asesinato, en referencia a los proetarras de Bildu.

Marimar Blanco ha indicado que viene a rememorar esos momentos y a pedir esa recuperación de "esa unidad política y social" y, sobre todo, que no se negocie con quienes, a día de hoy, todavía hay quien "siguen sin condenar el asesinato" de su hermano y siguen sin condenar y reconocer "a todas y cada una de las víctimas del terrorismo".

Temas

En España

    0
    comentarios