El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudió el pasado domingo a un acto de homenaje a Miguel Ángel Blanco en el 25 aniversario de su secuestro y asesinato a manos de ETA. Su presencia coincidía con el reciente pacto con Bildu sobre la ley de Memoria y por este y otros motivos la gran mayoría de las víctimas le plantó. Mar Blanco sí estuvo, pero pudo hablar sólo después de solicitárselo a los organizadores, el consistorio socialista de Ermua.
En su discurso, Sánchez evocó las "esperanzas de paz" que surgieron en 1997 y aludió a esas víctimas que en su gran mayoría no habían acudido a escucharle: "Debemos seguir empeñados en la memoria y en el recuerdo". Sin embargo, fue una de entre todas sus frases la que despertó la mayor indignación: "Si hoy Euskadi y España son países libres y en paz, es gracias a todos los que apostaron por la unidad de los partidos frente al terror y el odio".
La mención del País Vasco como "país" equiparándolo a España despertó una reacción casi inmediata en redes sociales y entre los colectivos de víctimas. Al día siguiente, en medio del revuelo desatado, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez lo justificó, enmarcándolo en una "consideración general" que reinvidicaba el espíritu de Ermua y avisando de que "se equivocan los que quieren dividir".
Sin embargo, llamativamente, la frase clave ha sido modificada en la transcripción del discurso de Sánchez en Ermua publicada en la web de Moncloa por parte de la Secretaría de Comunicación.
"Si hoy Euskadi y España son libres y en paz es gracias a todos los que apostaron por la unidad de los partidos frente al terror y el odio"
La palabra clave, "países", desaparece.