
El Mundo
"El Gobierno retira del País Vasco agentes antiterroristas del CNI". "Madrid matiza su veto al plan de ahorro de Sánchez: "Tenemos la costumbre de cumplir las leyes nos gusten o no". Pues parece que Urkullu no piensa lo mismo. A Ayuso le ha salido un aliado inesperado en el País Vasco mientras que en el PP están acojonaditos con la embestida del Gobierno. Y es que Sánchez y su banda han encontrado en el tema del plan energético una mina para acosar al PP. "El Gobierno aprovecha para hacer campaña contra el PP y llama a Feijóo a "poner orden" en su formación". Tiene su gracia que esto lo diga el Gobierno social podemita que se está peleando a todas horas.
"Llop tacha de "impresentable" el rechazo de Ayuso al decreto energético y pide a Feijóo que "ponga orden"". Curiosamente, nadie del Gobierno ha lanzado insultos similares contra Urkullu por decir exactamente lo mismo.
Dice el editorial que "el Ejecutivo ha rehuido el consenso, imponiendo su plan sin negociación alguna con las comunidades autónomas. De ahí que se estén produciendo fricciones, como la crítica de la presidenta madrileña, Díaz Ayuso. El malestar es, de hecho, bastante generalizado. En el seno del mismo PSOE, Ximo Puig lo expresó este miércoles advirtiendo que en la Comunidad Valenciana las decisiones se acordarán con los agentes sociales. Y el lehendakari Urkullu rechaza igualmente las medidas de Moncloa. Y todo porque Sánchez se esmera en hacer las cosas de manera unilateral para provocar estas reacciones dado que ha hecho de la provocación su estrategia política característica". Ya, pero solo Ayuso sufre la furia de este machirulo desorejado. Ningún ministro ha dicho una palabra a Urkullu, ni a Abel Caballero ni mucho menos a Ximo Puig. Ya nos ha dejado claro a todos que esto no va de solidaridad ni de ahorro energético, va de atacar a Ayuso.
El País
"El PP jalea la resistencia al decreto de ahorro energético". ¡Pepa, eh Pepa! ¿no te has enterado de que Urkullu ha dicho lo mismo? "El Gobierno vasco ―cuya consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, tildó las medidas de "efectistas"― no se ha negado a aplicar las directrices del Gobierno, pero se ha distanciado de algunas normas", miente El País. Titular del Diario Vasco: "Euskadi desoye el plan de Sánchez y descarta imponer apagones y límite de temperaturas". ¿Esto es no negarse a aplicar las directrices del Gobierno? No se les puede culpar a los de El País, comparten el vicio del jefe con el embuste permanente.
El periódico sanchista ha diseñado una nueva campaña agosteña contra Ayuso, a la que han decidido convertir en heroína de la resistencia a la dictadura de Pedro Sánchez. "Las maniobras de Ayuso revientan en cuatro meses la estrategia de Feijóo", dice Natalia Junquera intentando crear una crisis en el PP como la de Casado. Pepa, Barroso, Feijóo es mucho más listo que Casado. Y más ahora que se ha unido el socio del PNV a la insumisión a este Gobierno autoritario. "Isabel Díaz Ayuso ha reventado esa estrategia con un tono duro que excede el reparto de perfiles para atraer a distintos votantes (a su izquierda y a su derecha) con el que el nuevo líder pretendía explotar los distintos palos de su baraja: la moderación de Juan Manuel Moreno Bonilla, por un lado, y la agresividad de la presidenta madrileña, por otro". La agresividad está más bien en el Gobierno y su ejército mediático. Nunca se ha visto un ataque semejante a una presidenta autonómica de todo un gobierno en pleno. La han llamado de todo… de todo lo que no le han dicho a Urkullu por decir lo mismo. Machismo puro.
"Feijóo, de momento, guarda silencio, pero la primera pregunta cuando se ponga delante de un periodista ya no será sobre él mismo, sino si cree, como la presidenta madrileña, que el decreto del plan de ahorro energético es propio de "regímenes totalitarios"". Chica, Natalia, pues la respuesta está clara y no lo ha dicho solo Ayuso. Sí, Pedro Sánchez gobierna por decreto, como en los regímenes totalitarios. Eso es un hecho, no es una opinión.
Pepa Bueno sigue la embestida en el editorial. "El revuelo de baja red que ha causado la negativa de la presidenta de la Comunidad de Madrid a aplicar el decreto —con argumentos muy parecidos a los de un diputado de la neofascista Alternativa por Alemania en relación con Berlín— busca de nuevo la confrontación con el Gobierno de la nación con causas espurias". Caramba, Pepa llamando neofascistas a Urkullu y a Aitor Esteban. Eso sí que no me lo esperaba.
Pero lo que buscan desesperadamente Pepa, Barroso y la banda mediática sanchista es enfrentar a Feijóo con Ayuso. "Lo llamativo en este caso es el silencio intermitente o selectivo que ha mantenido el partido al que pertenece Isabel Díaz Ayuso y, en particular, el líder que supo sofocar la rebelión interna que encarnaba la presidenta madrileña y conquistar la presidencia del partido bajo la consigna de la moderación y el sentido de la responsabilidad". No es necesario desdecir esta nueva falsedad, todo el mundo sabe que fueron Casado y Egea los que intentaron cargarse a Ayuso y fueron los votantes los que lo impidieron. Y es que, como siempre, El País intenta mangonear al PP y dictar a Feijóo lo que tiene que hacer para darle el título de moderado. Una estrategia que ya intentaron con Casado con los resultados conocidos.
"El silencio de Feijóo ha sido seguido por numerosos barones populares, quizá intimidados por la rotundidad de los mensajes de Ayuso adversos a las medidas del Gobierno". Aquí los únicos que intimidan son los miembros del Gobierno y sus medios de comunicación. Nos están ofreciendo un espectáculo espeluznante de acoso contra una política como pocas veces se ha visto.
"Hay todavía una tercera actitud en el seno del PP, como la que ha explicitado Andalucía, gobernada por Juan Manuel Moreno Bonilla, y en buena sintonía con Feijóo: aceptar la necesidad de esas medidas para no incurrir en la irresponsabilidad de obviar los riesgos y las amenazas en el futuro inmediato de carestía de energía. Un PP tripartito podría ser también una estrategia política muy poco moderada: ruido mediático contra medidas razonables (Ayuso), silencio comprensivo y complaciente (Feijóo) y responsabilidad de gobierno (Moreno Bonilla). Pero un PP con tres posiciones no ayuda exactamente a afrontar un futuro en el que la necesidad de ahorrar energía es objetiva". El decreto es un disparate y eso es indiscutible. Probablemente el Gobierno y sus secuaces lo saben y por eso están tan cabreados con Ayuso. Porque ha sido la primera en decirlo. Y Pepa, que sepas que todos tus insultos a Ayuso son insultos a los socios de tu jefe en el País Vasco. Ojito.
ABC
"Ucrania traslada su decepción a Robles por el pobre apoyo militar". Y eso que les ha prometido enviarles unos jerseys y unas bufandas, este Zelenski nunca tiene bastante. Desagradecido.
Girauta dice que "las famosas 'medidas de Sánchez' no tienen nada que ver con el ahorro, menos aún con la eficacia y mucho menos con la eficiencia. Lo ha contado su socio vasco, el civilizado, así que nos ahorramos la pesadez". Se ponga El País como se ponga. "Las medidas, salvo locura, solo pueden ser dos cosas: o bien el sueño que un malvado se dispone a materializar para rematar a una economía agonizante y regocijarse en la miseria, o bien una teatralización. Creo que es lo segundo".
Cree Girauta que es una especie de autocastigo después que una ministra cabreara a Alemania diciendo que lo de ahorrar energía no iba con nosotros. "Por eso hay que hacer teatro, apagar España, sumirla en la oscuridad para que las deprimentes imágenes circulen y la opinión pública mundial se diga «¡hay que ver cómo se está sacrificando España!». No saben bien el sacrificio que viene si la tesis Ayuso-Urkullu no se impone al drama que Antonio está organizando".
Para Sostres, lo de los 27 grados es la mayor barbaridad del Gobierno de Sánchez. "Los 27 grados que impone el Gobierno son un atentado contra la alta cocina, contra los hoteles, contra bares como Dios manda, contra el bienestar entendido como lo contrario de estar en la selva como las bestias". "Los 27 grados son la temperatura del desánimo y la sumisión, del sudor, de la desesperanza, que es como la izquierda nos quiere para que no nos rebelemos contra su asco".
"Este decreto es el primer gran acto de campaña de Pedro Sánchez y el gran motivo por el que tenemos que echarlo". "Podemos sin queja pagar más impuestos, colegios privados y nuestras futuras pensiones que nos estáis robando. Pero el aire a 27 grados es un ataque directo a lo que nos salva de ser como vosotros unos miserables y es por eso que no nos queda más remedio que llevaros por delante". Totalmente de acuerdo, ni sus embustes continuos, ni sus colegeos con separatistas y filoasesinos, ni su sus políticas de ruina, los 27 grados son la gota que colma el vaso.
La Razón
"Policías y guardias civiles alertan: el apagón traerá inseguridad". A ver qué nos cuentan el Gobierno y sus voceros mediáticos cuando se disparen las violaciones. Dice el editorial que "mientras Isabel Díaz Ayuso era la única voz disidente con la imposición de Moncloa, y su contradictoria y hasta en ocasiones absurda batería de obligaciones para ciudadanos y empresas, la reacción del Ejecutivo y de la izquierda ha sido el ensañamiento y la amenaza habitual con toda suerte de futuros castigos, sanciones y otros escarmientos". Una auténtica cacería. Menos mal que la presidenta está más que acostumbrada a estas embestidas y pasa de ellos. "Ha sorprendido en ese trance que la razonable oposición de la presidenta de la Comunidad de Madrid no haya recibido un refrendo más claro desde sus propias filas". ¿Sorprendido? Para nada, son unos cobardes. Les da una voz El País y se asustan.
"En el origen del pecado político del presidente está el recurso contumaz al decreto contrario al espíritu constitucional, que desactiva la facultad y el trámite legislativo y la posibilidad de que el proyecto se enriquezca y gane". El gobierno más autoritario de la democracia, sí, y al que le pique que se rasque.
Pero hete aquí que cuando el Gobierno se relamía de gusto atacando e insultando a Ayuso, "también el Gobierno vasco de Iñigo Urkullu y del PSE se han desmarcado del plan energético y no lo aplicará". Pedrito se ha quedado descolocado, como su ejército mediático. "A diferencia de la presidenta madrileña, el vasco no ha sido reprendido como «egoísta» e «insolidario», ni se le ha señalado como presunto autor de un delito en el caso de que no cumpla con el último mandato de Sánchez. Se ve que la desjudicialización de la política, o sea la impunidad, solo es de aplicación si eres socio del presidente". Está siendo todo tan descarado que ese silencio ha sido atronador.
Francisco Marhuenda dice que "es cierto que los socialistas están desesperados, pero deberían guardar las formas". Se les ha ido la pinza. "Se podrá estar o no de acuerdo con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, pero es impresentable que la delegada del Gobierno, Mercedes González, la llame «egoísta, casposa y negacionista»". Impresentable e indigno de un dirigente político. "El PP se equivocará si hace seguidismo con el PSOE y no se suma, con firmeza y decisión, a la línea adoptada por Ayuso". El PP se está comportando de una manera vergonzosa.
"Ayuso no es egoísta, casposa o negacionista, sino una política brillante, honrada y eficaz que defiende con firmeza los intereses de los madrileños y, por tanto, de los españoles". "Por ello, insultar a la presidenta madrileña no hace más que darle votos". Y Feijóo está patinando.







