
Los mandos de la Policía Nacional, dependientes del ministerio de Fernando Grande-Marlaska, acaban de inventarse una extraña e irregular actividad: los toros de paisano, en tiempo libre, pero trabajando. Todo a la vez. Los agentes aún no dan crédito a la "nota interior" que han recibido y a la que ha tenido acceso Libertad Digital. Una nota donde se les ofrecen entradas para los toros, pero para ir en tiempo libre. Y, eso sí, haciendo funciones contra el crimen. Un extraño mecanismo del Ministerio para cubrir supuestas horas de vigilancia, explotando a los policías, sin pagarles más por ello -es tiempo libre- y eludiendo la realidad de la falta de agentes en toda España.
La nota en cuestión roza el surrealismo. Ha sido emitida el pasado 12 de septiembre. Y señala que "se quiere reiterar a todos los funcionarios de esta comisaría que han conseguido una entrada [para los toros] que los mismos se encuentran integrados en un Dispositivo Especial de Prevención de Hurtos".
La nota añade que "las entradas serán entregadas a los funcionarios a las que están destinadas, en el que día que se celebren los festejos taurinos entre las 17:00 y las 17:00 horas". Y que, más allá de ese periodo, "no será entregada ninguna entrada más a los funcionarios que vayan a recogerla".
El trato es así porque son entradas de regalo, invitaciones para ir a los toros gratis. Pero en tiempo libre: un regalo. Por eso se asignan de ese modo, para dejar claro que el que no tenga interés, perderá las entradas.
Pero la nota, acto seguido, advierte de que la festividad se convierte en trabajo nada más entrar en la plaza de toros, pese a estar disfrutando de una tarde de tiempo libre: "Un vez recogida la entrada, el Jefe del Dispositivo les designará la zona que tienen que cubrir en prevención de delitos contra el patrimonio o cualquier otro tipo de infracción delictiva que se pueda observar".
Vamos, que se va a los toros consumiendo tiempo libre, pero se acaba trabajando a mayor gloria de Grande-Marlaska.
Es más, si alguien pide las entradas y no las recoge, "deberá realizar escrito explicando el motivo", no vaya a ser que simplemente haya decidido disfrutar de sus horas libres, algo, por lo visto, imperdonable en el Gobierno del "escudo social".
Se trata del último episodio de una gestión del Ministerio marcada por la política. Hay que recordar que una de las últimas gestas de Marlaska es su guerra al lenguaje y la gramática. El departamento de Fernando Grande-Marlaska también ha decidido que en la Policía no se pueden usar términos como el "jefe", el "instructor", el "agente" o el "responsable". A partir de ahora, los policías deberán hablar de la "persona que ejerza la jefatura del servicio" o "quien sea responsable de la instrucción de las diligencias". Todos ellos, términos de gran agilidad a la hora de comunicar una emergencia o una orden urgente, como se puede comprobar. Pero, claro está, lo importante es "dar mayor presencia laboral de la mujer", como destaca una guía distribuida entre los policías.
El Ministerio del Interior ha exigido a los agentes de Policía Nacional, por medio de una guía, que "adapten el lenguaje para dar mayor visibilidad a la presencia laboral de la mujer, sobre todo en aquellas áreas de trabajo donde su proporción con respecto a los hombres ha sido históricamente escasa; como es eI caso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".
Y ello implica todo un cambio de lenguaje para convertir un sistema de comunicación rápido y eficaz en todo un trabalenguas.
Y, por si fuera poco, Pedro Sánchez también ha decidido lograr cómo será el ascenso de las mujeres en el Cuerpo Nacional de Policía. Cuenta con el apoyo pleno de Fernando Grande-Marlaska y de Irene Montero. Y lo va a hacer por una vía o por otra. El último capítulo de este propósito gubernamental ha tomado forma de cursos de liderazgo para el ascenso. Una formación diseñada por el Ministerio de Igualdad para que cuenten con más probabilidades de ascenso en la Policía quienes los realicen. Y esos cursos se han ofertado exclusivamente a mujeres, como ya ha publicado Libertad Digital

