
A falta de un año para las elecciones, Pedro Sánchez está de compras en Presidencia. Primero fue la bici estática —como adelantó Libertad Digital—. Con un gasto de 1.845,20 euros. Y ahora es un sofá, dos sillones y una alfombra. Con otro pellizco de gasto público de 2.036,36 euros. Por lo visto, a mayor crisis económica y mayores subidas de impuestos, más ganas de renovar el Ministerio de Presidencia le entran a Sánchez.
Los Presupuestos para 2023 son los de mayor gasto de toda la historia de España. Pero Pedro Sánchez parece que ha decidido coger carrerilla antes de llegar a ese año de derroche sin miramientos. Lo ha hecho ya cargando una nueva bicicleta estática a Presidencia: uno de los últimos gastos incluidos en la Plataforma Pública de Contratación revela la adquisición de una "bicicleta estática" para "Presidencia-Departamento de Seguridad Nacional" de casi 2.000 euros, como ha adelantado Libertad Digital.
Y ahora confirma esa tendencia con una renovación mobiliaria: un sofá, dos sillones y una alfombra. Sánchez redecora su vida.
El de la bici estática fue un contrato menor, por valor de nada menos que 1.845,20 euros. Así figura en la Plataforma de la Contratación Pública, con cargo al Ministerio de Presidencia y, en concreto, al Departamento de Seguridad Nacional (DSN). El encargado de la contratación fue, como siempre, la Subdirección General de la Oficina Presupuestaria y de Gestión Económica y la fecha de adjudicación fue el 27 de septiembre pasado.
Y el nuevo mobiliario es exactamente igual, salvo que no se especifica que sea para Seguridad Nacional. En este caso el destino es el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Punto final.
La explicación de este segundo contrato no permite despejar más dudas: "Suministro de un sofá, dos sillones y una alfombra" para el departamento que lidera la mano derecha de Pedro Sánchez, Félix Bolaños. Y es que, ante la crisis económica y energética, la respuesta del Gobierno es un cambio de aires. Con una bici estática incluida.
La historia tiene capítulos previos llamativos, como el de la cinta de correr del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. Marlaska ya ordenó en su momento la compra de una cinta de correr de 2.800 euros, por supuesto, con dinero público. Una cinta cuyas elevadas características técnicas incluían un doble amortiguador para que sufran menos las articulaciones del ministro.
Y el derroche, efectivamente, no es extraño en este Gobierno. Según los datos oficiales, el Gobierno cuenta en estos momentos con 5.794 vehículos en el conjunto de la Administración General del Estado. Por cierto, con una antigüedad de más de diez años y la mayoría diésel y, por lo tanto, en fase de sustitución por vehículos "ecológicos".
Ese plan renove cuenta ya con presupuesto: 100 millones de euros. Pero también hay dinero sin fin para los sindicatos. Aunque, en este caso, no sea para bicis estáticas. Sánchez ha destinado 100 millones directamente sacados de los fondos europeos para mejoras y reformas en las sedes sindicales.

