La convivencia y la concordia construida entre los españoles desde la Transición y en base a nuestra Carta Magna ha sido el eje sobre el que ha pivotado Su Majestad el Rey D. Felipe VI su discurso de Nochebuena de este 2022. Un año en el que estamos asistiendo, con más intensidad en estas últimas semanas, a un asalto institucional, por parte del Gobierno y sus socios separatistas y filoterroristas como no se recuerda a los principios rectores de la Carta Magna.
"No podemos dar por hecho todo lo que hemos construido", ha señalado el Rey. "Han pasado ya casi 45 años desde la aprobación de la Constitución y claro que han cambiado, y seguirán cambiando, muchas cosas. Pero el espíritu que la vio nacer, sus principios y sus fundamentos, que son obra de todos, no pueden debilitarse ni deben caer en el olvido. Son un valor único en nuestra historia constitucional y política que debemos proteger, porque son el lugar donde los españoles nos reconocemos y donde nos aceptamos los unos a los otros, a pesar de nuestras diferencias", ha defendido. Y ha rematado esta parte con una advertencia: ese espacio que hemos construido gracias a la Constitución es "el lugar donde hemos convivido y donde convivimos en libertad".
Y en esta idea ha insistido con vehemencia durante todo su discurso: "La transformación y modernización de España de las últimas 4 décadas, gracias al éxito de nuestra transición a la democracia y la aprobación de nuestra Constitución, avala esa confianza. Como también la justifica la superación de otras crisis económicas, sociales o institucionales que hemos vivido; la más reciente, la del Covid. Somos un país que, como ahora, siempre ha sabido responder –no sin dificultades ni sacrificios– a todas las adversidades, que no han sido pocas a lo largo de estos años".
Su Majestad el Rey ha insistido en la obra colectiva de la España que ha resultado de la Transición y la convivencia democrática que ha permitido la Constitución de 1978, y que ahora el Gobierno y sus socios están tratando de tumbar a base de enmiendas y subterfugios legislativos. No hay que olvidar que buena parte de los partidos que ofrecen su apoyo al Gobierno para permitirle seguir en el poder juraron el cargo prometiendo que "trabajaremos para cambiar" esa Constitución.
En este sentido, el Rey Felipe ha hecho hincapié en que la Constitución garantiza nuestra democracia y ha recordado que ésta, igual que otras muchas en el mundo, están expuestas a muchos riesgos "que no son nuevos" pero que "hoy adquieren una particular intensidad. Y España no es una excepción", ha advertido. Uno de esos riesgos es el deterioro institucional: "Un país o una sociedad dividida o enfrentada no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas, no genera confianza. La división hace más frágiles a las democracias; la unión, todo lo contrario, las fortalece. En España lo sabemos por experiencia propia. Nuestra Constitución, fruto del diálogo y del entendimiento, representa la unión lograda entre los españoles, como apuesta de futuro, de diversidad y de concordia, para una joven democracia".
En este sentido ha destacado: "Creo que, en estos momentos, todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre las consecuencias que ignorar esos riesgos puede tener para nuestra unión, para nuestra convivencia y nuestras instituciones".
Para terminar, el Rey ha pedido a los españoles que sigamos "compartiendo objetivos con un permanente espíritu de renovación y adaptación a los tiempos. Con confianza en nuestro país, en una España que conozco bien, valiente y abierta al mundo: la España que busca la serenidad, la paz, la tranquilidad; la España responsable, creativa vital y solidaria. Esa España es la que veo, la que escucho, la que siento en muchos de vosotros y la que, una vez más, saldrá adelante. En manos de todos nosotros está".


