Que el asalto al Constitucional es una acción concertada del Gobierno y sus socios es cada vez más evidente y el conocido como Grupo de Puebla acaba de dar un nuevo argumento: ha emitido un comunicado para manifestar us preocupación y condenar la acción del TC para proteger la Carta Magna española del asalto de la izquierda.
Es decir, que lo que el Grupo de Puebla, esa plataforma dedicada a limpiar la imagen y ensalzar a tiranos y sátrapas como Nicolás Maduro, Evo Morales o Cristina Kirchner, lo que defiende en España es la toma de control por parte del Gobierno de Sánchez y sus socios comunistas, terroristas y separatistas del Tribunal Constitucional, órgano encargado de velar porque la acción del resto de poderes en España se ciñas a la letra de nuestra Carta Magna.
El comunicado ha estado impulsado por personajes como el exjuez Baltasar Garzón (conocido defensor de las satrapías iberoamericanas, especialmente cercano a Cristina Kirchner, con quien se le ha llegado a relacionar sentimentalmente) y Enrique Santiago, secretario general del Partido Comunista de España y exsecretario de Estado para la Agenda 2030 (hasta que ha sido sustituido por Lilith Verstrynge). Santiago es conocido por defender sin rubor las revoluciones comunistas responsables de 100 millones de muertos, o por defender igualmente al grupo terrorista de las FARC en Colombia).
El documento en defensa del asalto de la izquierda española al Constitucional está firmado, además, por Gerardo Pisarello y María José Fariñas Dulce. Y, como era de esperar, está plagado de las mentiras y falacias que está esgrimiendo todo el aparato político y mediático al servicio de Pedro Sánchez desde que el TC suspendió la tramitación de la polémica enmienda por atentar contra los principios constitucionales. Los mismos argumentos que con solemnidad pronunciaron la presidenta del Parlamento, Meritxel Batet, el ministro de la presidencia, Félix Bolaños, el presidente del Senado, Ander Gil y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Unos argumentos plagados de mentiras que no pasan el más mínimo examen con la realidad, tal y como se puede comprobar en este completo análisis en Libertad Digital.
En cualquier caso, de nuevo, el Grupo de Puebla, ese homenaje a la corrupción y las satrapías comunistas de habla hispana patrocinada por miembros del Gobierno de España, así como por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, viene a confirmar los intereses de poder de PSOE, Podemos, separatistas y filoterroristas por hacerse con el Tribunal Constitucional y el resto de instituciones judiciales y acabar así con cualquier separación formal de poderes en España.
En su comunicado, el Grupo de Puebla termina haciendo un llamamiento a la comunidad internacional en el que, los mismos que defienden a Cristina Fernández de Kirchner contra el proceso judicial que juzga uno de los mayores casos de corrupción que se recuerda, acusa al Tribunal Constitucional español de golpista.
Hablan de "atropello a la soberanía popular" y exigen "que cese la agresión a la inviolabilidad parlamentaria" por parte del TC que "sin competencia para ello y con su mandato caducado, ha prohibido al Congreso de los Diputados y al Senado que continúe la tramitación de las leyes que pretenden acabar con este bloqueo institucional".