La lucha de los magistrados Cándido Conde-Pumpido y María Luisa Balaguer por la Presidencia del Tribunal Constitucional amenaza con fracturar al bloque izquierdista. Hace dos semanas, el Consejo General General del Poder Judicial (CGPJ) elegía por unanimidad a los magistrados César Tolosa y María Luisa Segoviano como magistrados del TC. Ambos se unían al exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la ex alto cargo del Ministerio de Presidencia Laura Díez propuestos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para renovar el Tribunal de Garantías.
Este lunes, se celebra el acto de la toma de posesión de los cuatro nuevos magistrados del Constitucional y previsiblemente el magistrado de mayor edad, Ricardo Enríquez, convoque un Pleno para elegir al nuevo presidente del TC tras finalizar su mandato Pedro González-Trevijano. La renovación del Constitucional conlleva el cambio de mayorías, pasando de 6 magistrados conservadores y 5 izquierdistas a 4 conservadores y 7 izquierdistas. Por tanto, el bloque izquierdista tendrá en sus manos la elección del nuevo presidente, cargo al que optan los citados Conde-Pumpido y Balaguer.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital afirman que "el voto de la magistrada izquierdista María Luisa Segoviano será clave para inclinar la balanza entre Conde-Pumpido y Balaguer. Si Balaguer consigue el voto de Segoviano, junto al de los 4 magistrados conservadores, sería designada presidenta del TC en lugar de Conde-Pumpido". Segoviano es muy cercana a la ministra de Defensa, Margarita Robles y a la exvicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
Precisamente, la magistrada Segoviano provocaba recientemente una polémica al ser preguntada en una entrevista por la autodeterminación y afirmar que "es un tema sumamente complejo con muchas aristas" que conviene estudiar, pasando así por alto la propia doctrina del Constitucional sobre esta materia. Además, aseguró que el magistrado que apoyaría como presidente Segoviano debería tener facultades de gestión y organización y capacidad de llegar a consensos, acercar posiciones y "limar asperezas" entre los miembros del tribunal.
Las mismas fuentes jurídicas consultadas por LD sostienen que "Segoviano tiene mucho en común con Balaguer, ya que ambas son izquierdistas y feministas. Balaguer respiró con alivio cuando el CGPJ eligió como magistrada a Segoviano en lugar de al amigo de Conde-Pumpido y candidato favorito del Gobierno, José Manuel Bandrés. Sin embargo, Cándido hará todo lo posible por conseguir su voto y ya ha telefoneado a Segoviano para darle la enhorabuena por su nombramiento. Si no es elegido presidente, Conde-Pumpido ni perdonará, ni olvidará, lo que provocará previsiblemente una guerra civil en el propio bloque izquierdista del Constitucional".
También es una incógnita si los conservadores apoyarían en bloque a Balaguer frente a Conde-Pumpido. "Elegir entre Conde-Pumpido y Balaguer, es elegir entre susto y muerte, no se sabe cuál va a ser la mejor opción o la menos mala para presidir el Constitucional", añaden. En otra entrevista reciente, Balaguer protagonizaba otra polémica al mostrarse partidaria de un "derecho constructivista" que en ocasiones "puede superar a la ley".
En principio se da por hecho que los dos nuevos magistrados propuestos por el Gobierno, Campo y Díez, votarían por Conde-Pumpido, al aterrizar en el Constitucional con una consigna de Moncloa. No obstante, no se descartan sorpresas: "Campo se lleva muy mal con Conde-Pumpido y Díez podría decantarse por votar como presidenta a una mujer, aunque la primera opción es que apoyen al favorito de Pedro Sánchez".
Balaguer, "despreciada" por Conde-Pumpido
Tal y como desveló este diario el pasado mes de junio, la magistrada izquierdista María Luisa Balaguer estaba "jugando sus fichas para optar a la presidencia" del Constitucional parar enfrentarse al ex fiscal general del Estado con José Luis Rodríguez Zapatero, Cándido Conde-Pumpido.
El propio Conde-Pumpido ha despreciado a su compañera Balaguer en los últimos meses y ha llegado a decir a sus compañeros que "es más socióloga que jurista". Esta magistrada es miembro del Consejo Consultivo de Andalucía, doctora en Derecho por la Universidad de Granada y catedrática de Derecho Constitucional, adscrita al Departamento de Derecho del Estado y Sociología de la Universidad de Málaga desde 1999. Entre 1977 y 2003 fue abogada en ejercicio en Málaga y es considerada una "experta en Igualdad".
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