La indignación se ha apoderado del Tribunal Constitucional después de que 6 de los 7 magistrados del bloque izquierdista hayan elegido a los magistrados Cándido Conde-Pumpido y a Inmaculada Montalbán como presidente y vicepresidenta respectivamente, consumando su asalto completo a la institución y marginando al sector conservador.
Conde-Pumpido se ha impuesto en la votación celebrada este miércoles en el Pleno del Constitucional al obtener 6 votos de los 11 posibles. La también magistrada izquierdista María Luisa Balaguer ha obtenido 5 votos, posiblemente de los 4 magistrados conservadores y el suyo propio, ya que la votación era secreta. Por su parte, Montalbán también ha conseguido 6 votos frente a los 5 del magistrado conservador Ricardo Enríquez.
Fuentes del Constitucional denuncian a Libertad Digital que "es la primera vez en la historia que no se elige como vicepresidente a un magistrado del tercio de cuatro magistrados salientes, que se encuentran en su última etapa de mandato, al haber cumplido 6 de los 9 años establecidos para el cargo". Concretamente, el tercio saliente en esta ocasión lo integraban el propio Conde-Pumpido (izquierdista), María Luisa Balaguer (izquierdista), Ricardo Enríquez (conservador) y Alfredo Montoya (conservador) que dejó el tribunal hace meses por enfermedad.
"Son unos sectarios. Esta decisión sin precedentes es un desprecio hacia todo el sector conservador y en concreto al magistrado Ricardo Enríquez, que es infinitamente mejor jurista que Montalbán. Balaguer renunció a la posible vicepresidencia y sólo quería ser presidenta o nada. Esta regla no escrita y tradición que se lleva cumpliendo desde que se creó el Tribunal Constitucional hace 42 años ha sido rota por primera vez por el bloque izquierdista. Vale todo, son una apisonadora", añaden.
Las mismas fuentes consultadas por LD apuntan que "Inmaculada Montalbán hace todo lo que quiere Cándido Conde-Pumpido. Apenas lleva un año en el Constitucional, es una recién llegada y va a desempeñar un papel tan importante como el de vicepresidenta sin apenas experiencia. El presidente del Constitucional preside la Sala Primera y el vicepresidente la Sala Segunda donde se resuelven los recursos de amparo".
"Sí existen precedentes de presidente y vicepresidente que pertenezcan al mismo bloque conservador o izquierdista, pero nunca había sucedido que el vicepresidente elegido no perteneciera al tercio de cuatros magistrados saliente", insisten.
Recordamos que el cambio en la Presidencia del TC se produce como consecuencia de la última renovación. Este lunes, tomaban posesión de sus nuevos cargos los magistrados César Tolosa, María Luisa Segoviano, Laura Díez y Juan Carlos Campo. Conde-Pumpido era el candidato favorito del PSOE, del Gobierno y del propio Pedro Sánchez. Su voluntad era ser designado presidente del Tribunal Constitucional "para arreglar el problema de Cataluña".
Dos izquierdistas al frente del TC
Cándido Conde-Pumpido es licenciado en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Santiago de Compostela. En 1974, inició su carrera profesional como juez de Primera Instancia e Instrucción en Puebla de Sanabria (Zamora), continuándola en 1976 como juez de Carballino (Orense). En febrero de 1981, fue destinado al País Vasco como magistrado de la Audiencia Provincial de San Sebastián, hasta 1985.
Posteriormente, el Consejo General del Poder Judicial le nombró presidente de la Audiencia Provincial de Segovia, donde fue renovado en 1991. También ha sido miembro nato del Consejo de Estado desde mayo del año 2004 a diciembre de 2011. Después, fue elegido magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo en 1995 y a continuación, se convirtió en fiscal general del Estado entre abril de 2004 y diciembre de 2011 durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero. En 2017, se convertía en magistrado del TC.
Inmaculada Montalbán era magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Esta jurista ya fue en el año 2008 vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Además, ha sido presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, y recibió la Medalla de Andalucía en el 2012. En octubre de 2021, se convirtió en magistrada del Tribunal Constitucional a propuesta del PSOE.
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