El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, designó a su predecesora Dolores Delgado como nueva fiscal de Sala Militar el pasado mes de septiembre. Delgado conseguía así un destino ‘dorado’ y su llegada a la cúpula fiscal después de que el PSOE retirase una enmienda que la ascendía de categoría en el Ministerio Público al finalizar su mandato.
Fuentes fiscales consultadas por Libertad Digital denuncian que "Delgado como fiscal de Sala Militar posee una retribución que ronda los 6.000 euros netos mensuales, a pesar de que su labor se limita prácticamente a tareas de representación institucional. Apenas mantiene alguna reunión y se coordina con el fiscal togado jefe".
"La labor de fiscal de Sala Militar que desarrolla Delgado tiene muy poco trabajo diario. Sólo se despachan algunos asuntos judiciales militares. Además, el bloqueo del Gobierno de Pedro Sánchez a los nombramientos judiciales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con la Ley que entró en vigor en marzo de 2021, también ha afectado al instructor de la Sala Militar", añaden.
Recordamos que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz y Dolores Delgado son amigos desde hace años y formaron parte a la vez del Consejo Fiscal como vocales de la Unión Progresista de Fiscales UPF. Cuando Delgado fue elegida fiscal general del Estado por Pedro Sánchez tras ser ministra de Justicia, nombró a García Ortiz fiscal jefe de la Secretaría Técnica, es decir, su mano derecha en el Ministerio Público. Ahora, el nuevo fiscal general le devuelve el favor a Delgado.
Delgado, sin ninguna experiencia como fiscal Militar, optó a esta plaza junto a otros 19 fiscales, tras dejar la Fiscalía General del Estado por motivos de salud antes del verano. Su destino entonces era la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Delgado consiguió 4 votos del Consejo Fiscal frente a los 6 que ha conseguido Luis Rueda, fiscal Jurídico Militar de Carrera para convertirse en fiscal de Sala Militar. Precisamente, Rueda ha decido en los últimos días impugnar dicho nombramiento.
Las mismas fuentes fiscales consultadas por LD afirman que "el fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz ha decidido asignar a Delgado recientemente tareas relacionadas con la garantía y defensa de los derechos humanos". Una función que le concedió el fiscal general directamente sin votación y que le serviría de paso intermedio antes de convertirse en fiscal de Sala de Memoria Democrática, el verdadero objetivo de Delgado desvelado por este diario.
Cabe destacar que las nuevas tareas de "garantía y defensa de los derechos humanos" asignados a Delgado en el Ministerio Público, coinciden casualmente con la especialidad del despacho jurídico de su pareja, el actual abogado y exmagistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.
La polémica dimisión de Delgado como fiscal general
La dimisión de Dolores Delgado como fiscal general del Estado el pasado mes de julio provocaba una gran indignación en el Ministerio Público. Dicho enfado no era por el cese de Delgado en sí, sino porque los fiscales sospechaban que su dimisión era una farsa para que pudiera ser nombrada fiscal de Sala de Memoria Democrática.
Recordamos que a principios del citado mes, el Gobierno de PSOE y Podemos aprobaba en el Congreso la Ley de Memoria Democrática. Dicha Ley contempla la creación de una Fiscalía de Memoria Democrática que encabezaría Delgado, que pasó de ser ministra de Justicia con el PSOE a fiscal general del Estado y previamente, ejercía como fiscal en la Audiencia Nacional. Según el comunicado de la Fiscalía difundido entonces, Delgado remitió una carta a la ministra de Justicia, Pilar Llop, "expresando su voluntad de apartarse de las responsabilidades como fiscal General del Estado por motivos de salud".
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