
ERC y Junts llevan mucho tiempo reclamando el control costero. Esa competencia es de la Guardia Civil, pero para el separatismo es una muestra de supuesta soberanía. Y para Pedro Sánchez simplemente una mercancía que regalar al separatismo con tal de seguir en el poder. El ministro del Interior ha captado el mensaje y ha confirmado ya a la Generalidad de Cataluña que los Mossos tendrán el control costero durante la Copa América que se celebra en Barcelona en 2024.
Lo cierto es que los Mossos ya han empezado a usurpar esta función sin ley que les respalde. Ahora pasan a tener un argumento para continuar: la necesidad de un rodaje previo para poder desarrollar esa función en un año. Los Mossos d'Esquadra no tendrán parte de la competencia de control costero en la Copa América. No: tendrán el control exclusivo. La competencia entera. Traducido: expulsarán a la Guardia Civil de esta función regulada legalmente durante el desarrollo de esa competición, entre el 22 de agosto de 2024 y el 6 de octubre del mismo año.
De este modo, la policía autonómica, bajo mando final de Pere Aragonès, asumirá la seguridad marítima y el control de las aguas utilizando para ello sus propias embarcaciones de policía marítima. Dicho de otra manera: El Gobierno de ERC ya tiene una disculpa para justificar el gasto en este material que había comenzado hace ya tiempo ante la inacción del Gobierno y el estupor de la Guardia Civil, que se ha encontrado con barcos de los Mossos cuando esta competencia es de la Benemérita.
El anuncio ha sido ya oficializado por el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, en plena Junta de Seguridad de Barcelona en el Ayuntamiento de dicha localidad y con presencia de la alcaldesa Ada Colau y los máximos responsables de los Mossos d'Esquadra, la Guardia Urbana de Barcelona, la Policía Nacional, la Guardia Civil, la judicatura y la Fiscalía.
De este modo, Aragonès asume en realidad el control del plan director de seguridad, que incluirá la organización y coordinación de la seguridad de las costas. Y serán los propios Mossos los que asignen las funciones de todo el resto de cuerpos de seguridad que intervengan. Es decir, que si se decide que tengan algún papel los guardias civiles, lo será bajo dirección de los Mossos. Se trata de un asunto que lleva ya tiempo generando una fuerte polémica por la evidente sustracción de esta competencia de la Guardia Civil por la puerta de atrás.
La Guardia Civil de niñera de los Mossos
El colmo de esta situación llegó el pasado mes de noviembre, cuando Pedro Sánchez, no contento con permitir el despliegue de barcos los Mossos para ir haciéndose por la fuerza de los hechos con el control del mar y, por lo tanto, con el control fronterizo, decidió, adicionalmente, exigir a los guardias que incrementasen sus turnos para poder proteger de verdad la costa, pese a estar los Mossos operativos. Traducido: el ministro Fernando Grande-Marlaska puso a la Guardia Civil de niñera de los Mossos en la costa ante la evidencia de que carecen realmente de todos los medios y experiencia necesarios.
Desde la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, JUCIL, han denunciado en reiteradas ocasiones esa invasión de competencias de los Mossos en el control del mar. Y JUCIL, igualmente, denunció ese nuevo paso del Ministerio. Un paso que, además, suponía el reconocimiento implícito de que la entrada en el mar de los Mossos no tenía nada que vez con la protección de los ciudadanos o la mejora de la seguridad y control de la costa, sino, simplemente, con el ansia política de expulsar a la Guardia Civil. Y es que, mientras los Mossos llenaban el mar con sus embarcaciones, el propio Ministerio tuvo que redoblar los turnos de los guardias ante la ineficacia del servicio diseñado para la policía catalana.

