El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, tendrá la última palabra sobre la derogación de las leyes ideológicas aprobadas por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Durante la legislatura, PP y VOX han anunciado su intención de derogar leyes muy polémicas aprobadas por PSOE y Podemos si llegan a gobernar. Entre ellas, la Ley de Memoria Democrática, la Ley que impide al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) realizar nombramientos cuando se encuentra en funciones o bien la Ley Trans.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital afirman que "el PP de Alberto Núñez Feijóo o la formación de Santiago Abascal podrán derogar las leyes del Ejecutivo de Sánchez si gobiernan sustituyéndolas por unas nuevas para evitar el vacío legislativo y en algunos casos muy concretos directamente eliminándolas. Sin embargo, el PSOE podría presentar un recurso de inconstitucionalidad en el TC que preside Conde-Pumpido solicitando la suspensión cautelar de la entrada en vigor de la nueva Ley que se presentara".
"La Jurisprudencia del Constitucional establece que el Tribunal de Garantías no puede paralizar temporalmente una Ley del Gobierno hasta que se resuelva un recurso, tal y como sucedió con la Ley del aborto de José Luis Rodríguez Zapatero. Únicamente, se pueden congelar leyes autonómicas si recurre el propio Gobierno de la nación ante el TC".
Las mismas fuentes consultadas por LD apuntan que sin embargo "Conde-Pumpido podría desoír la Jurisprudencia del TC y paralizar temporalmente una Ley presentada por un hipotético Ejecutivo de PP y Vox, para finalmente tumbarla años después aprovechando la mayoría izquierdista en el tribunal. Recientemente, ya desatendió la jurisprudencia del Tribunal de Garantías en otro asunto al avalar el uso abusivo del decreto-ley por parte del Gobierno de Sánchez".
"El presidente del TC permanecerá durante años en el cargo y, por tanto, su ayuda al PSOE no tiene por qué terminar en el caso de que los socialistas dejen de gobernar. Es un baluarte para Sánchez mientras gobierna y también lo será si está en la oposición", sostienen.
Cabe destacar que desde la llegada de Conde-Pumpido a la Presidencia del TC, el que fuera fiscal general del Estado con el Gobierno de Zapatero ha instaurado un "rodillo sectario" en el tribunal. Todo ello, gracias al bloque izquierdista mayoritario de 7 magistrados frente a 4 conservadores que únicamente pueden presentar votos particulares discrepantes contra las decisiones adoptadas por la mayoría.
"Conde-Pumpido y los magistrados Inmaculada Montalbán, Ramón Sáez, Mª Luisa Balaguer, Mª Luisa Segoviano, Juan Carlos Campo y Laura Díez han demostrado ser implacables. No están abiertos a buscar ningún tipo de acuerdo ni consenso con los magistrados conservadores. Simplemente se limitan a imponer su criterio previamente acordado y establecido en el seno del bloque izquierdista sin negociación alguna", denuncian.
Recordamos que Núñez Feijóo rechazó hace mes y medio una oferta de Conde-Pumpido para mantener una relación bilateral porque "se trataba de una operación de blanqueamiento por parte del presidente del TC". El jefe de la oposición recibió dicha propuesta a través del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que actuó de mediador tras coincidir con el presidente del Constitucional en un encuentro de gallegos ilustres.
La última cacicada de Conde-Pumpido
Tal y como desveló este diario, el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, protagonizó una nueva "cacicada" en el Tribunal de Garantías recientemente al recuperar una sentencia que elaboró hace años para avalar el abuso del decreto-ley (decretazos) por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
La sentencia redactada por Conde-Pumpido cuando era magistrado fue aprobada hace dos semanas gracias al voto de los 7 magistrados que integran el bloque izquierdista del tribunal. Dicha sentencia niega que el Ejecutivo del PSOE y Podemos incurriese en un "uso abusivo o arbitrario" de los decretos-ley. No obstante, esta ponencia había sido rechazada en varias ocasiones por el propio Tribunal Constitucional cuando fue deliberada por el anterior Pleno compuesto con una mayoría de magistrados conservadores.
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