
El Mundo
"Alarma en el PSOE por la pérdida de casi un millón de voto masculino con Irene Montero en Igualdad". Lo raro es que les quede alguno. Eso, además de las feministas clásicas que también se han ido. Desde que Sánchez dio una patada al tablero tras la rabieta del 28-M, desde La Moncloa han puesto especial énfasis en marcar distancia con Unidas Podemos. "Pese a que los morados han sido sus socios de coalición en los últimos cuatro años, hay una estrategia de poner tierra de por medio con ellos, distancia, y minimizar tanto la acción conjunta como la influencia del socio minoritario en la acción de Gobierno". Vamos, que Sánchez nos toma por gilipollas. Es capaz de decir en El Hormiguero que no podría dormir con Podemos como socio sin despeinarse.
"El Podemos 'pablista' desaparece: sin Montero, Echenique, Mayoral... y sólo sobrevive un 30% de los diputados". Hoy ya lo podemos afirmar. Hasta ayer, algunos tenían la esperanza de que presentaran el partido nuevo ese que registraron "por error". Bendito sea dios, al fin. Deberíamos decretar fiesta nacional. Álvaro Carvajal sentencia: "Unidas Podemos ha muerto como tal y con ello acaba oficialmente la era hegemónica de Podemos en el espacio de la izquierda alternativa al PSOE. Una etapa marcada por el hiperliderazgo de Pablo Iglesias pero en la que la supervivencia del pablismo tras su marcha se ha ido apagando a medida que se encendía otra luz, la de la estrella de Yolanda Díaz". Bah, Yolanda Díaz es la nada. Cómo se la ha jugado la gallega.
Jorge Bustos comenta lo de ayer de Sánchez con Alsina. "La entrevista entera se redujo a una única pregunta sin respuesta que quedó flotando en el aire de las ondas como la canción de Dylan: por qué nos ha mentido tanto, presidente. "En qué", tuvo el cuajo de replicar. No quiso Alsina rematarlo en un susurro: tengo una lista pero no hará falta, Pedro, porque todo tú eres mentira". Le tenía que haber apabullado con un audio tras otro con cada una de sus mentiras, pero claro, las entrevistas tienen un tiempo tasado y las mentiras de Sánchez, no.
"Si la promesa de derogar el sanchismo le está funcionando a Feijóo es porque traduce un deseo profundo de restauración ética antes que política". Y que "haga su tarea con humildad, a mil millas de la chulería sectaria que corre aún bajo los susurros de Sánchez y aflora en su mandíbula apretada". Porque lo que no aceptaremos "es el revanchismo", "un sanchismo de derechas". Esa forma de hacer política tiene que quedar enterrada para siempre.
Maite Rico dice que "el fin de semana ha dejado sobre todo imágenes reconfortantes de alcaldes salientes entregando la vara a alcaldes entrantes con afabilidad y buenas palabras, en ese hermoso ritual que es la alternancia por dictado de las urnas", y no el "sábado negro" que anunciaba el sanchismo.
"Se cierra una fase y se oye de nuevo el rugido de la campaña electoral. Sospecho que los ciudadanos desearían que los partidos guardaran los dóberman, las olas reaccionarias y los rasgados de vestiduras. La vida es lo suficientemente complicada como para tener que aguantar sobreactuaciones estériles. Y además empieza a hacer calor". Sobre todo eso, hace demasiado calor para alterarse por naderías.
El País
"El PP se enreda en los pactos con Vox en cuatro comunidades tras el escándalo valenciano". ¿Escándalo? ¿Qué escándalo? Claro, es Javier Casqueiro, un sanchista de corazón. "Extremadura, Aragón y Murcia siguen sin acuerdo, mientras en Baleares se incluye la lucha frente a la violencia "contra las mujeres" e "intrafamiliar", sin mencionar la machista, en el borrador de pacto". Pura palabrería woke. Si de verdad alguien cree que hablar de violencia intraframiliar o de género o doméstica mueve un solo voto es que está mal de la cabeza o no sale a la calle.
Pero Casqueiro sigue con el relato que le ha escrito Moncloa. El sábado, el PP logró "la alcaldía en 23 de las grandes ciudades del país gracias al partido ultra, a pesar de que en 17 de ellas había ganado el PSOE". Me parto y me troncho. ¿Y por qué no aceptó el PSOE la oferta de Feijóo de que gobernara la lista más votada? Pero vamos, eso es puro vicio en el PSOE, que ha robado tradicionalmente alcaldías y autonomías pactando con quién fuera. No solo al PP. A Artur Mas le birló Montilla la Generalidad. Y a Arenas, Susana Díaz le quitó la presidencia de Andalucía a pesar de ser la lista más votada pactando con IU. Sobre pactos, el PSOE lo mejor que puede hacer es cerrar la bocaza llena de odio que tiene.
"Ahora, los populares intentan minimizar al máximo el alcance de esos pactos con la extrema derecha para no perjudicar al líder en las elecciones generales del 23-J". Estáis fatal, pero fatal. Esos pactos se daban por hechos. Feijóo nunca dijo que no podría dormir con Vox, que jamás, jamás, se lo repito las veces que quiera pactaré con Vox, nunca entregaré la gobernabilidad de de España a Vox. Tampoco ha dicho nada de indultos porque en Vox no hay delincuentes, como sí los hay en ERC, en Bildu y en Podemos.
"El PP de Feijóo ya no tiene otro partido con el que negociar que no sea Vox, tras la desaparición de Ciudadanos y dada su pésima relación con los nacionalismos moderados en Euskadi y Cataluña". ¿Qué es un nacionalismo moderado? Si te refieres al PNV, Casqueiro, te recuerdo que en Vitoria, el PSOE ha logrado la alcaldía gracias a un pacto PNV- PP. Y el PNV gobierna en la diputación de Guipúzcoa gracias al PP. En cuanto a Cataluña, no existe nignún nacionalismo moderado, pero han hecho alcalde al candidato del PSE. En fin, con gente tan sectaria como los periodistas sanchistas es inútil argumentar. Por cierto, ni rastro de la entrevista a Sánchez de Alsina.
ABC
"Bildu logra más poder local que nunca pese a la pinza PNV-PSE". Bueno, Sánchez lleva cinco años diciendo lo buenos que son. Su delegado en Madrid les adora, dice que han salvado la vida a los españoles y les ponen por las nubes.
"Díaz borra también a la guardia pretoriana de Iglesias en el Congreso". Adiós a los Ceaucescu a Galapagar. Desde luego Irene y Pablo eran de lo más chungo, pero la Yoli no les va a la zaga.
Ignacio Camacho dice que Sánchez tiene un problema serio. "El problema es que el sintagma «mentiras de Sánchez» tiene en Google ¡¡once millones!! de entradas". "El problema, parafraseando a Camba, es que se dice que Sánchez miente como se dice que el caballo relincha o que el gallo canta". Pero miente tanto y con tanta naturalidad que ya ni escandaliza, arranca carcajadas. Cuando ayer le dijo a Alsina que no había pactado nada con Bildu, cuando él mismo había ensalzado esos pactos y su gobernador en Madrid les colmó de alabanzas hace unos días toda España se partió de risa.
"Esta legislatura nació de un engaño, el de los pactos reiteradamente negados, para convertirse en una escandalosa sucesión de ocultaciones, enmiendas y embustes sin recato". Cambios de políticas, lo llamó el muy caradura. "La costumbre de mentir sin remordimientos, la falta de respeto a la coherencia devenida en método". El puto amo de la mentira es Sánchez.
"El problema, y un problema grave, consiste en que hayamos llegado a un punto en que sea posible y necesario plantearle esa cuestión a un gobernante. Porque todos mienten siempre un poco pero hay uno que lo hace más que nunca nadie. Y todo el mundo lo sabe". Todo el mundo menos él, por lo que se ve.
Cuartango dice que Sánchez es un trumpista, otra cosa que el presi no admitiría nunca. "Esa tendencia a deslegitimar los medios es uno de los rasgos definitorios del trumpismo. Al igual que el líder populista y de ultraderecha estadounidense, nuestro presidente tiene tendencia a los monólogos y a comparecer en los foros que él considera afines. Ayer hizo una excepción con Onda Cero y el periodismo salió ganando". Y va a ir al Hormiguero. Esa no me la pierdo.
La Razón
"Feijóo revisará una a una las leyes aprobadas gracias a Bildu". Marhuenda dice, de la entrevista a Sánchez, la primera, porque lo que le hacen en la Ser o Ferreras no pueden ser consideradas entrevistas, son algo diferente, que "estamos ante un político camaleónico que nada tiene que ver con el secretario general del PSOE que fue expulsado abruptamente del cargo. "La negación de la alianza con los filoetarras de Otegi, como si fuera una consecuencia casual de las votaciones parlamentarias, fue una fascinante negación de la realidad". Fue de cachondeo.
"Fue lamentable que acusara al PP de trumpista, porque es un mal estilo político. Es posible que haya olvidado lo que hizo su partido contra Suárez, Aznar, Rajoy y Casado, así como actualmente contra Feijóo. Insultos, insidias, descalificaciones, manipulaciones, mentiras… son las campañas que sufrieron esos políticos". Te olvidas de Ayuso, Marhuenda, lleva cinco años insultando y calumniando a la presidenta madrileña. Pero el problema no es el desprecio a los políticos de la oposición. Es que las formas de Sánchez, su desdén y sus escupitajos van dirigidos contra todo el que discrepe, o sea, más de media España. "La realidad es que la derogación de las leyes de Sánchez es un derecho que tiene Feijóo si consigue el gobierno". Hombre, solo faltaba. Ahora va a ser que la izquierda es la única que tiene derecho a derogar leyes aprobadas por el PP. Si es que no hay quién los aguante.
José Antonio Vera advierte que el espectáculo gore de la extrema izquierda no ha terminado. "La guerra entre Yolanda Díaz y Pablo Iglesias no ha hecho sino comenzar: lo peor está por venir".
"No parece que sea Pablo Iglesias un político que se amilane ante lo adverso. Más bien al contrario, le gusta el barro, enfangarse y enlodazar a otros para salir de la ciénaga hediondo pero victorioso. Iglesias y su tropa amoratada se crecen en la adversidad. Nadie puede negar que el de Galapagar sea uno de los políticos más astutos y maquiavélicos de nuestra historia reciente". Sí, es un personaje bastante asqueroso, un peligro para la sociedad.
"Lo que en realidad le gusta a Iglesias es encender la calle, revolver a la izquierda contra el fascismo de la derecha y de la ultra-ultra-derecha. A eso se dedicará una vez derrotado Sánchez y disminuida Yolanda en sus expectativas". Pero antes tiene una cuenta pendiente. "La afrenta pública a Montero es tan escandalosa que el desquite está asegurado. Solo falta conocer el precio". Vamos, Pablo, que nos estás decepcionando.

