El Juzgado de lo Social nº 1 de Elche ha anulado el despido de la joven que fue víctima de abusos sexuales cuando era menor por parte del entonces marido de la exvicepresidenta valenciana Mónica Oltra.
La nulidad del despido, consistente en la falta de subrogación al tiempo de producirse la reversión del servicio sanitario de Torrevieja Salud a la Consejería de Sanidad, va acompañada de la readmisión de la trabajadora con abono de los salarios de tramitación, que ya se hizo al ser regularizada la situación de los trabajadores.
Además, condena a la parte demandada, la Consejería de Sanidad, al abono de 10.000 euros en concepto de indemnización. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
La defensa de la mujer reclama el pago de los salarios de tramitación a partir del día en que la subrogaron, cantidad que se sumaría a la indemnización por despido nulo. Este proceso está paralizado, ya que Sanidad alegó que había abonado los salarios hasta el final de las bajas por las que fueron contratados. Asimismo el contrato de la mujer no estaba firmado, por lo que se entiende como indefinido y deberá ser readmitida según la sentencia.
Recientemente se conoció que la Consejería de Igualdad se ha hecho cargo de la tutela de los dos hijos de la mujer, un bebé y un niño de 2 años, que pasarán a estar bajo la tutela del Gobierno valenciano, como lo estuvo su madre. El pasado mes de enero el bebé fue hospitalizado tras haber dado positivo por cocaína en un análisis de sangre y su padre, detenido acusado de abandono de menor y delitos contra la salud pública.
La víctima del marido de Oltra
Según quedó reflejado en una sentencia judicial que está recurrida en el Tribunal Supremo, la madre de ambos niños fue víctima de abusos sexuales en 2016 y 2017 por parte de Luis R., entonces marido de la exvicepresidenta del Gobierno valenciano y exdirigente de Compromís, Mónica Oltra.
Oltra dimitía hace un año como vicepresidenta del gobierno autonómico y diputada de las Cortes valencianas después de que el TSJV la imputase por encubrir los abusos de su marido a una menor. Aseguraba entonces que se va "con la cara bien alta" y con "los dientes muy apretados" para "no comprometer el proyecto de cambio iniciado en 2015".
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