
Las Fuerzas Armadas españolas se desplegarán por primera vez en su historia en Eslovaquia. Así lo ha confirmado este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN que se está celebrando en Vilna, capital de Lituania. Una cita en la que la organización supranacional va a rediseñar el muro anti-Rusia de la OTAN que puso en marcha en el Este de Europa tras la anexión ilegal rusa de la península de Crimea.
Ni Presidencia del Gobierno ni el Ministerio de Defensa han aportado más datos oficiales de momento, pese a que así ha sido requerido por los medios de comunicación, por lo que ahora mismo no se conoce la cuantía del contingente, ni qué tipo de material asociado llevarán con ellos, ni cuándo se iniciará ese despliegue. Otras fuentes apuntan a que el envío español a la zona podría estar entre los 600 y 800 efectivos del Ejército de Tierra y que no se llevaría a cabo antes de 2024.
Lo único claro es que España apuesto por liderar el grupo de combate multinacional aliado en el país, comandado hasta ahora por República Checa, y con tropas también de Alemania, Eslovenia y Estados Unidos. En ese caso, debería aportar, además del grueso del contingente, la misión la inmensa mayoría de la plana mayor del cuartel general, que estaría encabezado obviamente por un general español.
La Alianza Atlántica está cerrando estos días el rediseño de los ocho grupos de combate que tiene ahora mismo en la Europa del Este (Estonia, Letonia, Lituana, Polonia, Eslovaquia, Hungría, Bulgaria y Rumanía) que cambiarán de tamaño. Actualmente están configurados a nivel batallón (unos 1.300 efectivos) y el objetivo es que pasen a una configuración de brigada (3.000 efectivos), para aumentar notablemente el despliegue aliado en estos países.
De manera paralela, también se ha conocido que las Fuerzas Armadas aumentarán el despliegue actual que tienen en Rumanía, aunque al igual que en el caso anterior se desconocen todavía los detalles. Ahora mismo hay un radar de vigilancia aérea de largo alcance del Grupo Móvil de Control Aéreo (Grucoma) del Ejército de Tierra, ubicado en el acuartelamiento de Schitu, en plena costa del Mar Negro, con un equipo de 40 militares españoles.
El despliegue fijo español en el muro anti-Rusia de la OTAN se completa con la participación en el grupo de combate multinacional de Letonia, donde España tiene desplegados unos 600 efectivos, que tienen entre su material asociado 6 carros de combate Leopardo 2E, 15 blindado de combate Pizarro, 15 vehículos oruga acorazados TOA, así como de otros vehículos de transporte. Además, llevan entre su armamento tanto morteros como misiles contra carro Spike.
De manera rotatoria, España tiene ahora mismo una batería antiaérea Nasams en la base aérea de Ämari (Estonia) y otra en Lielvarde (Letonia), que fueron desplegadas por una anualidad. Esta última, por cierto, se encuentra momentáneamente en Vilna dando cobertura a la cumbre de la OTAN y regresará una vez finalizada la cita aliada. También ha estado enviando cazas para misiones de Policía Aérea a Estonia, Lituania, Rumanía y Bulgaria.

