
El Mundo
"Ayuso y Moreno blindan a Feijóo pero exigen ‘liderazgo’ ante Sánchez y Vox". Ya está Juanma Lamet enredando. Ayuso no tuvo ayer una palabra de crítica hacia Feijóo. "Creen que la clave del resultado electoral ha sido la activación del voto del miedo a Vox. En Cataluña, sobre todo, pero también en el resto de España. Andalucía y Madrid incluidas. De hecho, en Madrid el PSOE logró el domingo 10 puntos más que el 28-M, y Vox duplicó su resultado".
Mientras, Bolaños nos mandó ayer de vacaciones mientras ellos negocian en secreto. Gracias, majo, por darnos permiso. Javier Redondo le responde que "no hay engaño posible y Pedro Sánchez ya no tiene que esconderlo: negociará con Puigdemont". Que todos lo sabemos y lo tenemos asumido, habrá amnistía y habrá referéndum.
David Jiménez Torres dice que "ahora tocará rehabilitar a Puigdemont, aunque no parece una operación especialmente complicada. Se dirá que todo vale con tal de cerrar las heridas de 2017, y que lo prioritario es frenar un Gobierno de las derechas. La euforia en Ferraz el domingo venía a decir: ‘Con Carles, sí’". Abascal ni hablar, pero un terrorista, un expresidiario por golpismo y un forajido, valen. Pero ellos suman, así que al resto de los españoles nos toca callar o irnos del país.
Raúl del Pozo dice que "el Partido Socialista no puede ir de rey del mambo con 122 diputados". Sí que puede, vaya si puede. "Pedro Sánchez podría entender que el 23-J legitima su política de alianzas torcidas y ha quedado habilitado para negociar sin límites en el mercadeo con los secesionistas". Bueno, es lo que ha pasado. Todos sabíamos perfectamente que eso iba a pasar. "Sería una traición al patriotismo constitucional y a la continuidad de España". Eso a Pedro se la trae al pairo, Raúl.
"El Partido Popular, que ha ganado las elecciones, es por ahora inelegible porque carece de aliados para conformar una mayoría, pero tiene un gran poder en las autonomías y ciudades, y Sánchez no podrá gobernar como le dé la gana. Ya sabemos que es ilusorio y quimérico un acuerdo nacional a la alemana, pero si los dos partidos grandes no llegan a consensos básicos para detener el desguace de la geografía y la historia de España, los dos serían responsables del desbarajuste y el desconcierto de una crisis irreversible". De eso nada, Raúl, aquí solo hay un responsable y se llama Pedro Sánchez. Bueno, y de todos aquellos que le han votado o se han abstenido en las elecciones más importantes de España. Cada palo que aguante su vela.
ABC
"Ayuso acalla rumores y cierra filas con Feijóo". Rumores infundados de los medios y periodistas sanchistas que alimentó una irresponsable Aguirre sumándose a la campaña de la izquierda para desestibilizar al PP. "Se acabó el runrún. La presidenta madrileña manda un aviso a todos los barones, a toda la organización, para cortar las especulaciones", dice Julián Quirós.
"Ahora se ve más claro, el patinazo del 23-J obedece a tres elementos: el exceso de confianza de la última semana de campaña, los votos del nacionalismo catalán traspasados a Sánchez y la aversión que ha despertado la gestualidad de Vox incluso fuera de los lindes de la izquierda". Pues hala, a apechugar.
Girauta nos deja con una incógnita. "La obligación cívica de todos los que vemos en Sánchez un peligro para el sistema constitucional del 78 es renunciar a la búsqueda de culpables lo antes posible y preguntarnos si existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de que Feijóo salga investido presidente. Luego ya discutiremos sobre todo lo demás. Y la verdad es que sí, que hay una posibilidad muy remota, pero real, y por tanto hay que ponerse a ello". Y así nos deja, con miel en los labios sin explicarnos cuál es esa posibilidad que los demás no vemos por ningún lado. Girauta está últimamente muy rarito. El otro día quería echar a Feijóo y hoy hacerle presidente. En fin, estamos todos un poco tocados.
Luis Herrero le baja de las nubes un poco brusco. "Quien no va a ser presidente del Gobierno ni de coña es Núñez Feijoo". Y señala a Vox. "El PP no supo pinchar el globo del miedo". La verdad es que Vox lleva una deriva que asusta al miedo. Otegi es un terrorista, pero no sale del País Vasco, pero el falangista Buxadé y el ogro de Abascal están por todos lados. "Mientras Vox no encoja de tamaño o deje de ulular por las esquinas la derecha no se comerá un colín en el Gobierno de España".
Pero vaya, eso ya es pasado. Cristina Casabón nos devuelve a una verdad incuestionable. "La verdad verdadera, esas letras que ahora no nos atrevemos a escribir en el periódico porque son palabras que nos duelen a todos, es que media España está dispuesta a aceptar todas las reivindicaciones de quienes les aprietan cada vez más el lazo". Y con gusto. La verdad verdadera es que el problema de España no es Vox, ni los indepes, ni Ayuso, por mucho que a algunos periodistas les guste tanto sembrar cizaña. El problema de España es la izquierda, indistinguible ya de los separatistas.
"Puigdemont ya ha sacado el cuchillo y Sánchez prepara la mesa y las mentiras justificativas de un pacto a dos tiempos. No son necesarias tantas molestias, su electorado está más tranquilo con los comunistas de Sumar, con Bildu y ERC que con PP". Así que tranquilo, Pedro, puedes hacer lo que te dé gana con el beneplácito de buena parte de España y tus medios de comunicación ya se encargarán de venderlo adecuadamente.
El País
"El PP pasa de ofrecer un pacto al PSOE a alertar de un riesgo de ruptura de España si sale investido Sánchez". No es incompatible una cosa con la otra. "A la estrategia del PP de agitar el miedo a un posible pacto de los socialistas con las fuerzas independentistas para la investidura de Sánchez se sumó la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que llegó a sugerir, sin ninguna prueba que lo avale, que ya existe un pacto entre el PSOE y el expresidente catalán Carles Puigdemont". No necesitamos pruebas, el propio Sánchez lo ha avalado y ha mandado a uno de Sumar a negociar.
"Por su parte, el PSOE rechaza cualquier posibilidad de pacto con el PP sobre la investidura y el futuro Gobierno de España". Y esta es la única verdad que dicen Xavier Casqueiro y García de Blas. "Los populares no tienen a nadie con quién pactar y están en una "terrible soledad" tras años de "faltar al respeto e insultar" a otros grupos". Ah, vaya. ¿Y que hace el PSOE con el PP y con Vox? ¿Dedicarles palabras bonitas? La izquierda lleva décadas insultando, demonizando e intentando destruir al PP o a toda la derecha. Como decía ayer Jiménez Losantos, del Pacto del Tinell, a Ciudadanos, ahora a Vox y siempre, siempre, insultando y faltando al respeto al PP.
Luz Sánchez Mellado le atiza una colleja al sobrado Bolaños. "Ahora que las urnas han hablado, y que los crecidísimos prebostes del Gobierno socialista en funciones nos han dado permiso a la plebe para ‘descansar de los políticos’, como si fuéramos los párvulos y ellos los señoritos, les toca a unos y otros hacerse a la idea, tratarnos como a adultos y bregar con una sociedad diversa y compleja, la nuestra, si queremos seguir viviendo juntos, aunque sea cada uno en su casa". Es la primera cosa sensata que le leo a esta mujer. Pero Luz, es que la izquierda no acepta una sociedad diversa y compleja, quiere echar a la derecha, y estamos hablando de más de once millones de españoles, de su propio país. Con vuestra complicidad, por cierto.
La Razón
"El acuerdo del PSOE con los independentistas: reforma legal para la amnistía y disfrazar el referéndum". No tiene que disfrazarlo, no hace falta, buena parte de España lo tiene asumido. "El referéndum de autodeterminación es inconstitucional, pero la idea es disfrazarlo de consulta que no sea vinculante, aunque pueda llegar a serlo, confusión en ese tira y afloja que permita a Moncloa sostener el mensaje de que todo se ajusta a la ley, mientras que los de Carles Puigdemont exaltan la épica independentista". ¿Y qué pasaría si Cataluña se independiza? Pues que Sánchez perdería aliados para seguir en Moncloa. Sin los indepes, Sánchez no es nada. El PP ganaría por mayoría absoluta en una España sin los indepes dando por saco. ¿Va a permitir eso Sánchez? Lo dudo, no es tan tonto. "Quienes dicen que ya hay acuerdo para llegar a un acuerdo también precisan que lo pactado debería implementarse en un año", dice Morodo. Bien, ya sabemos cuándo va a implosionar España.
Marhuenda se resiste. "Al nacionalismo secesionista solo se le para con la ley y la democracia, no con las cesiones como sucedió en la pasada legislatura. Un gobierno débil, como el que podría formar Sánchez con el apoyo de los independentistas y los bilduetarras, solo serviría para que avancen hacia el rupturismo". Pero es que resulta que eso es lo que se ha votado en gran parte de España. El rupturismo.
Jesús Rivases dice que "Sánchez pactará lo que tenga que pactar y con quien lo tenga que hacer, pero seguirá al frente del Gobierno y su próximo objetivo es ser más longevo que Felipe González, que gobernó 14 años. Está convencido de que lo puede conseguir porque el PP –los datos y la historia lo avalan– nunca alcanzará una mayoría suficiente mientras Vox esté en liza". Salvo si Cataluña se pira y deja de tener influencia en el resultado de unas elecciones generales en España.





