El suroeste de la Comunidad de Madrid se vio muy afectado por la Dana que asoló la región este pasado fin de semana. Casas y coches destrozados, muertos, desaparecidos...
Vecinos de Aldea del Fresno y de Villamanta se quejaban ayer de la falta de mantenimiento de los cauces del Arroyo Grande y el Alberche —que se vieron desbordados por la enorme cantidad de lluvia caída— y de la desidia de la Confederación Hidrográfica a la hora de limpiar y desbrozar esos cauces, llenos de vegetación y de todo tipo de obstáculos que impiden correr el agua y que agudizó las catastróficas consecuencias de la Dana.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, de la que depende la Confederación Hidrográfica, fue interpelada por los vecinos al llegar a los municipios afectados. Vecinos que, en muchos casos, han perdido todo. "Ministra, esto se veía venir, no nos dejan limpiar el río" gritó una mujer al ver a la vicepresidenta del Gobierna. Otra vecina, también gritando, le dijo que "la Confederación no deja hacer nada" e incluso impiden a los vecinos limpiar los cauces que lindan con terrenos particulares. "Esto ha pasado por no permitir a los vecinos limpiar el río".
Ante estas quejas Teresa Ribera se limitó a hacer algún gesto con las manos. En otro momento, como puede apreciarse en el vídeo, una vecina se encaró con Ribera que caminaba rodeada por su séquito: "Hay que limpiar más. Menos postureo, menos fotografías y más limpiar" le dijo otra vecina. Por toda respuesta, la ministra giró la cabeza y miró con displicencia a la vecina afectada, pero sin parar la marcha, y se llevó el dedo a la sien en un gesto despreciativo difícil de interpretar.
Durante toda su visita a los pueblos afectados Ribera mostró una falta total de empatía hacia personas que no sólo habían pasado unas horas tremendas de miedo y angustia, sino que han perdido sus casas, sus vehículos, sus animales y en algunos casos, sus vidas.



