Los dirigentes de Junts per Catalunya (JxCat), el partido del prófugo Carles Puigdemont, están obsesionados con vengarse de los jueces y fiscales que asumieron las causas relativas al golpe de Estado y el procés separatista. Tras el señalamiento de la portavoz de esa formación en el Congreso, Míriam Nogueras, contra jueces, mandos de la Guardia Civil y periodistas, los principales miembros de su partido han salido en su defensa. Este lunes era el portavoz del partido, Josep Rius, quien expresaba su apoyo a Nogueras adoptando el mismo discurso que la dirigente y criticando a una cúpula judicial "bunquerizada, politizada y con el mandato caducado".
Además, Rius ha amenazado a los magistrados y les ha recordado que si son llamados a comparecer en el Congreso ante las comisiones parlamentarias ideadas por socialistas e independentistas deberán presentarse y responder a las preguntas que les hagan. "Comparecer en sede parlamentaria es de obligado cumplimiento y, en caso contrario, puede haber las consecuencias penales previstas", ha señalado Rius. Los magistrados que no acudan a la llamada podrían ser acusados de desobediencia así como suspendidos de empleo o cargo público entre seis meses y dos años. Además, y tal como avanzó el ministro de Justicia, Félix Bolaños, las conclusiones de las comisiones pueden derivar en instrucciones a la Fiscalía para el ejercicio de "las acciones oportunas". Es decir, que podrían ser sometidos a un eventual proceso judicial si la comisión así lo decide.
El partido de la desobediencia
Rius no ha dudado en señalar la obligación de los jueces y agentes policiales de comparecer si son llamados a declarar por los diputados y ha subrayado que la comisión relativa a la supuesta "Operación Cataluña" (el separatismo considera que todas las investigaciones judiciales, incluidas las de corrupción, responden a un acoso judicial) analizará la actuación de la cúpula judicial y citará a los "jueces más activos en la guerra sucia contra el independentismo".
De modo que el partido que instó a la desobediencia frente a los tribunales, que se jactó de los incumplimientos, cuyo líder, Puigdemont, posó con cinco requerimientos del Tribunal Constitucional jactándose de su incumplimiento, avisa ahora a los miembros del Poder Judicial de que deberán asumir las consecuencias de una hipotética incomparecencia ante las "órdenes" de los diputados.
La entrevista Sánchez-Puigdemont
Rius también ha referido a la entrevista que deberá mantener Pedro Sánchez con el prófugo Puigdemont y ha evitado aclarar si como dice el ministro Óscar Puente se celebrará una vez aprobada la amnistía. Según Rius, la reunión está prevista, pero se tiene que agendar. No obstante, ha asegurado que se celebrará "próximamente" y "fuera de España", de lo que se infiere que tendrá lugar antes de que la ley de amnistía entre en vigor. También ha dado a entender que el encuentro del próximo jueves entre Sánchez y el presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, estará vacía de contenido.