La Policía Nacional, en colaboración con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, ha detenido en un municipio de Cáceres a dos líderes de una "secta destructiva" que mantenía un discurso de odio hacia la homosexualidad, a la que tachaban de enfermedad, y para la que proponían terapias que consistían en mantener relaciones sexuales obligadas con la líder del grupo. Según ha informado la Policía en un comunicado, el pasado día 16 detuvieron a un psicólogo y su mujer, quienes dirigían esta sociedad. Se les acusa de su presunta participación en delitos contra la salud pública, lesiones, contra la libertad sexual, contra los derechos de los trabajadores, intrusismo profesional, coacciones, contra la integridad moral, blanqueo de capitales y asociación ilícita.
🚔Detenidos los líderes de una secta destructiva en un municipio de #Cáceres
🚨Suministraban estupefacientes y psicoactivos a sus adeptos durante las pseudo terapias
👉 Consideraban la #homosexualidad una enfermedad y ofrecían terapias "sanatorias" pic.twitter.com/rbr9CbXBHG
— Policía Nacional (@policia) December 23, 2023
Al margen de sus acciones en la localidad cacereña, la pareja también regentaba un local en Madrid donde, según los investigadores, realizaban terapias un día a la semana. Las dos propiedades han sido registradas, hallando los agentes más de 100.000 euros en efectivo, distintas sustancias estupefacientes, material informático y documentos que permitirán profundizar en las pesquisas.
Los detenidos, al amparo de la titulación en Psicología de uno de ellos, realizaban distintas pseudo psicoterapias, sin disponer los establecimientos en las que se practicaban de ninguna clase de habilitación sanitaria ni autorización administrativa para tal fin. En las sesiones, mantenían un discurso de odio respecto a la homosexualidad y alegaban que se trataba de una enfermedad que se podía revertir. Su curación consistía en la abstinencia y en mantener relaciones sexuales obligadas con la líder del grupo. Por su parte, el psicólogo arrestado avalaba estos fundamentos y consentía las relaciones sexuales con su mujer.
Más de 20 años en el negocio
Esta secta llevaba más de 20 años desarrollando sus actividades, logrando nuevos adeptos, y aglutinando en ocasiones a más de 50 personas a las que aislaban de su entorno familiar, social y profesional. Además, las demandas económicas por parte de los detenidos eran constantes, sin recibir a cambio ningún tipo de factura ni justificante de pago, enriqueciéndose a través de prácticas presuntamente ilegales. Los investigadores continúan analizando y recabando información económica y patrimonial.