Mientras miles de pequeños propietarios llevan años tratando de echar de su casa a sus inquiokupas -inquilinos que dejan de pagar y se convierten de facto en okupas-, la Justicia ha logrado desalojar hace unos días al joven que llevaba año y medio instalado en una lujosa mansión de Palma de Mallorca valorada en 3 millones de euros.
El protagonista de esta okupación de película es un español de 21 años que se instaló en la vivienda tras una noche de fiesta, robó un poni en un zoo para pasearlo por la parcela de más de 5.000 metros cuadrados y hasta un Pitbull en plena calle para protegerse. Después, reclutó a cuatro de sus amigos, con los que ha estado viviendo a cuerpo de rey durante todo este tiempo.
El ‘Beverly Hills’ de Palma
El origen de esta okupación de lujo se remonta a mayo de 2022. Tras una noche de fiesta, el joven terminó asaltando esta villa ubicada en Son Vida, el barrio más exclusivo de Palma. Al día siguiente, regresó para cerciorarse de que no estaba habitada y fue entonces cuando decidió instalarse en esta famosa urbanización, conocida como el 'Beverly Hills' de la capital mallorquina.
La lujosa villa, que pertenece a un holding radicado en Luxemburgo, cuenta nada más y nada menos que con 762 metros cuadrados, repartidos en cuatro dormitorios, cuatro baños, cocina y salones varios, trastero y plazas de garaje. Además, la extensa parcela incluye una exclusiva piscina que los okupas se encargaron de llenar nada más entrar para poder disfrutar de ella. También se apresuraron a contratar un servicio de limpieza e incluso a instalar un sistema de alarmas para que nadie más quisiera apropiarse de la que ya consideraban su casa.
Un poni y un Pitbull
Lejos de tratar de pasar inadvertido, el okupa acumula un nutrido historial delictivo. El pasado mes de agosto fue detenido por robar un poni en el Safari Zoo de Sa Coma de Sant Llorenç. Según desveló entonces el diario Última Hora, el joven había acudido en junio con su pareja y la hija de ésta en una furgoneta. Tras finalizar el circuito del Safari, se dirigieron a la zona del zoo para alquilar un poni de paseo para la pequeña. Sin embargo, en lugar de devolverlo, decidieron llevárselo al jardín de su lujosa mansión, donde la Guardia Civil lo encontró meses después.
A finales del pasado mes de agosto, también robó un Pitbull en plena calle. Su dueña estaba paseándole, cuando el joven se bajó de un vehículo y le arrebató el animal. La mujer se resistió y el okupa no dudó en arrastrala por el suelo para salirse con la suya, por lo que incluso tuvo que ser trasladada a un hospital. Tras recibir amenazas de su entorno, que le localizó por redes sociales, optó por devolverlo.
Se fue antes de ser desahuciado
Entremedias, el propietario de la mansión contrató a unos detectives privados para identificar a los okupas de su lujosa villa, lo que le permitió denunciarles judicialmente. Así, el pasado 20 de noviembre, el Juzgado de Instrucción número 6 de Palma logró expulsarlo -a él y a sus cuatro amigos- a través de un proceso de desahucio. Agentes de la Policía Local de Palma, junto al abogado de la acusación, acudieron al chalé para ejecutar el desalojo. Sin embargo, todos ellos abandonaron la vivienda antes de que les echaran, dejándo la casa completamente destrozada, algo que, desgraciadamente, suele ser habitual en estos casos.
Ahora, los jóvenes se enfrentarán a un juicio, acusados de un delito de usurpación. Mientras tanto, el propietario ya ha instalado un nuevo sistema de seguridad, con el objetivo de evitar una nueva okupación.