La asistencia de la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ha sido uno de los hechos más llamativos de la celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real de Madrid. Un acto al que ha asistido por primera vez, debido a que es estrictamente militar y a que, hasta este mes de septiembre, no tenía esa condición al no haber empezado su periodo de formación castrense específica como heredera de la Corona.
Ha sido la segunda vez que la dama cadete Leonor de Borbón ha asistido a un acto oficial vestida de uniforme fuera de las instalaciones de la Academia General Militar de Zaragoza, donde se forman los futuros oficiales del Ejército de Tierra y la Guardia Civil. La anterior vez fue el pasado 12 de octubre, con motivo de la Fiesta Nacional, cuando acudió al tradicional desfile del acto central y a la posterior recepción en el Palacio Real.
Leonor de Borbón ha portado el uniforme de gala del Ejército de Tierra, que en esta aparición ha contado con dos grandes novedades respecto a cómo lo había lucido en el 12-O, debido a que desde el día de su cumpleaños, el pasado 31 de octubre, día que también juró la Constitución en el Congreso de los Diputados, forma parte de la Real Distinguida Orden Española de Carlos III.
Por un lado, ha portado en la parte derecha del pecho la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, que también ha portado su padre –entre otras– en su uniforme de capital general de la Armada. Por el otro, ha llevado cruzada en su cuerpo la banda azul que la distingue como miembro de la Orden de Carlos III. Además, en el cuello, otra condecoración que solo llevaban ella y el Monarca: el Toisón de Oro.
Ha portado también guerrera y pantalón de color caqui (las mujeres también tiene permitido el uso de falda en ese mismo color), sujeto con un cinturón amarillo grisáceo con cajeta y gorro grancé de la Academia Militar General (también podría haber portado gorra de plato o gorra femenina). Así como camisa blanca de manga larga, corbata negra de nudo, guantes blancos, medias de color natural y zapatos negros de tacón.
En la zona de los galones, en el hombro, llevaba un doble ángulo que la identificaba como cadete de segundo curso de la Academia General Militar –pasó del ángulo simple de cadete de primer año al actual estatus tras jurar bandera a principios de septiembre–, así como cordones o cadeteros de color dorado.
La Princesa de Asturias ha vestido el uniforme de gala cumpliendo escrupulosamente con la Orden Ministerial número 6/1989, de 20 de enero, por la que se regula la denominación, composición y utilización de los uniformes en las Fuerzas Armadas. Y también con la Orden DEF/1756/2016, de 28 de octubre, por las que se aprueban las normas de uniformidad de las Fuerzas Armadas.