Mientras Junts per Catalunya (JxCat) negocia con el Gobierno de Pedro Sánchez cambios en la ley de la amnistía para que incluya los delitos de terrorismo y traición, ERC utiliza el gobierno de la Generalidad para no quedar fuera del debate.
Así, el consejero de Derechos Sociales, el exconvergente Carles Campuzano, ha asegurado este jueves que el Gobierno está "abierto" a indultar a los separatistas cuyos delitos no queden contemplados en la amnistía.
Campuzano, exportavoz de Convergencia en el Congreso de los Diputados, fue fichado por ERC para el gobierno de la Generalidad cuando JxCat abandonó el ejecutivo de coalición, en octubre de 2022. Con su nombramiento ERC pretendía "ampliar la base", expresión que utiliza Oriol Junqueras para ilustrar la necesidad de que el partido republicano tenga más sensibilidades políticas. Campuzano representa a la vieja Convergencia del mismo modo que el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, al PSC, partido de donde procede.
Los casos de Puigdemont y Rovira
"Sabemos que si hay personas que finalmente no quedan incluidas en la amnistía, los mecanismos de indultos existen y el Gobierno está abierto, lógicamente, a resolver por el ámbito de los indultos si conviene, estas situaciones", ha dicho Campuzano en el circuito catalán de TVE. En velada alusión a la situación de Puigdemont, el exdirigente convergente ahora en el govern de ERC ha explicado que la amnistía no puede estar blindada al 100% como pretende el prófugo porque "las leyes están sometidas en su aplicación al control de los jueces".
Según Campuzano, el texto tal como está, "resuelve el grueso de la gente de a pie que ha sido sometida a la represión". El consejero catalán deja fuera a los procesados por terrorismo de los Comités de Defensa de la República (CDR), a Puigdemont y a Marta Rovira, secretaria general de ERC. Sería en esos casos en los que el Gobierno estaría "abierto" a los indultos. Sin embargo, eso significaría que tanto Puigdemont como Rovira deberían presentarse ante la justicia y ser juzgados.
Campuzano no sólo ha hablado en nombre del Gobierno de Sánchez sino que lo ha hecho también en nombre de la vieja Convergencia al afirmar que si el llamado "gen convergente" existiera, Junts ya habría dado su visto bueno a la amnistía porque ese gen era de un partido previsible, no como Junts ahora.