La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada al robo en casas de lujo en Madrid, especialmente de futbolistas. Los agentes han detenido a los seis integrantes de la banda (cinco hombres y una mujer), a los que les atribuyen un total de ocho asaltos a viviendas cometidos desde el mes de julio de 2022 en las localidades de Alcobendas, Pozuelo de Alarcón y Torrelodones, así como en la capital.
Los arrestados elegían sus objetivos estudiando los videos y fotografías que los deportistas y las personas de su entorno publicaban en sus redes sociales, lo que les daba una idea aproximada de cómo eran sus domicilios y también de los bienes de valor que podían encontrar en su interior. En el momento de la detención y registros practicados en el operativo, se intervinieron diez relojes, diversas piezas de joyería y más de 3.300 euros en efectivo.
En el caso de los robos a futbolistas, se perpetraban justo cuando se encontraban disputando algún partido. Esto les aseguraba que los propietarios de la vivienda no estaban en el domicilio. Aunque en alguno de los casos, fueron sorprendidos por trabajadores o personas del servicio y tuvieron que modificar sus planes sobre la marcha e incluso desistir en uno de los asaltos.
No obstante, en la ejecución de los distintos asaltos demostraron "un alto grado de profesionalidad". Así lo señalan fuentes de la investigación que han explicado que la banda contrastaba la información que obtenía de las redes sociales sobre el terreno, llegando a visitar a las viviendas que eran de su interés para realizar comprobaciones sobre los sistemas de seguridad y la viabilidad de las distintas formas de acceso.
Operación Cartuja
Según explica la policía, la investigación se centró a partir del robo en una vivienda de Alcobendas, en la que sustrajeron un botín (fundamentalmente relojes de alta gama y joyas) valorado en alrededor de 500.000 euros, en mayo de 2023. Era la casa del jugador del Real Madrid Rodrygo Goes, en la exclusiva urbanización de La Moraleja.
El futbolista brasileño se encontraba en Sevilla, disputando la final de la Copa del Rey frente al Osasuna en el Estadio de La Cartuja. De ahí el nombre con el que se bautizó la operación policial (Cartuja). Sus padres, que vivían con él, también habían acudido a la capital hispalense para disfrutar del encuentro. Fue un trabajador de la casa quien dio la voz de alarma.
Los investigadores consiguieron situar en el escenario de los hechos a tres varones, que accedieron a la vivienda saltando una valla y huyeron en un vehículo. Las pesquisas policiales les llevaron a relacionar este asalto con un intento fallido perpetrado en esa misma vivienda, diez meses antes.
En esa ocasión, los asaltantes (dos individuos) se marcharon al ser descubiertos por un trabajador de la casa. Pero sirvió a los agentes para identificar el vehículo y llegar hasta el corazón de la organización criminal: la dueña del mismo (única mujer integrante de la banda), su pareja sentimental y el otro varón que participó en los asaltos.
Otros robos
A partir de ahí, empezaron a tirar del hilo y lograron relacionar los allanamientos de morada en casa de Rodrygo con otros casos de asalto a viviendas de lujo. Entre ellas la de Radamel Falcao, en octubre del año pasado. El futbolista, jugador del Rayo Vallecano desde el 2021, se encontraba disputando un partido contra el Mallorca cuando entraron en su casa de Aravaca y se llevaron todo los efectos de valor que encontraron.
En uno de los robos llegaron incluso a retener a una empleada del hogar mientras ellos conseguían su botín. Motivo por el que tres de los detenidos han sido ingresados en prisión provisional. Se les imputan varios delitos de robo con fuerza, uno con violencia o intimidación, falsedad documental, receptación y blanqueo de capitales, así como por pertenencia a grupo criminal.
Cabe destacar que la policía también logró identificar al receptador de los efectos sustraídos y a "los colaboradores que facilitaban a los dos presuntos autores materiales información de posibles objetivos". Todos ellos eran "personas de alto poder adquisitivo que residían en viviendas unifamiliares ubicadas en urbanizaciones exclusivas de la Comunidad de Madrid". Gracias a ello, se reforzó la presencia policial en los puntos sensibles y se frustraron varios robos.