Un hombre de 51 años ha muerto y una joven de 19 años ha resultado gravemente herida este miércoles en el transcurso de una disputa con un varón de 34 años, con el que ella mantenía una relación sentimental, que habría atacado a ambos con un arma blanca en el domicilio que compartían, en el barrio de El Boquetillo de Fuengirola (Málaga).
Según ha explicado la mujer a los agentes, su pareja es el autor del doble apuñalamiento registrado este miércoles alrededor de las 23.00 horas en la calle Valle Inclán, que a su vez estaría relacionado con el asesinato de un vecino de 40 años cuyo cadáver fue hallado el pasado sábado por su compañero de piso en un inmueble cercano. El cuerpo presentaba un fuerte traumatismo en la cabeza.
En esta ocasión, ha perpetrado las agresiones (una de ellas mortal) con un cuchillo. El arrestado y su novia (que se encuentra en el Hospital Costa del Sol de Marbella con pronóstico reservado) discutían acaloradamente por el crimen del fin de semana anterior, que -asegura ella- habría cometido su novio golpeándole con un palo de golf, y la situación se descontroló.
Amenazó con delatarle
La chica quería que su pareja se entregara a la policía. Pasaban los días y no lo hacía. Así que le amenazó con delatarle, lo que desató la ira del asesino reincidente. De confirmarse la versión de la mujer, tendría a sus espaldas al menos dos homicidios. Y está por ver cómo evoluciona su pareja de la decena de puñaladas que le propinó anoche.
Afortunadamente, ella logró huir por una ventana y pedir ayuda. La Policía Local de Fuengirola la asistió rápidamente y la llevó hasta un centro de salud, desde donde después fue trasladada al mencionado hospital. En ese ínterin, la joven contó lo que sabía a los agentes y a todo el que se le acercó. "Lo gritaba", aseguran los testigos.
Mató al casero
El hombre fallecido este miércoles -que ha sido identificado como el casero de la pareja por el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas- tuvo menos suerte. Él intentó mediar en la disputa de la pareja cuando observó que el varón se ponía agresivo con la muchacha. Éste, ni corto ni perezoso, le asestó una puñalada en el cuello.
Aunque la víctima pudo salir por su propio pie del edificio y caminar alrededor de 200 metros en busca de alguien que llamara a emergencias, los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida. Cuando llegó la ambulancia al lugar donde se encontraba (en la calle Ibiza), el hombre yacía en la acera junto a una panadería y una iglesia evangélica.
Por su parte, el autor del crimen huyó antes de que llegara la policía. Pero se puso en marcha un dispositivo de búsqueda y fue detenido poco después en las inmediaciones del centro de salud Las Lagunas, a cinco minutos andando de escena del crimen. El homicida presentaba cortes en las manos y se cree que pudo ir hasta allí para que le curaran las heridas.