La Guardia Civil practicó el pasado domingo una nueva detención en relación con el triple crimen de Chiloeches (Guadalajara). Se trata del exnovio de Laura Villar, la joven de 22 años que fue asesinada junto a sus padres en la madrugada del sábado 13 de abril en el chalet de la urbanización Medina Azahara en el que vivían. Los investigadores le consideran el inductor del asalto, un robo que acabó en matanza. La juez ha decretado para él prisión comunicada y sin fianza.
Cristian Borja siempre ha estado en el punto de mira de los agentes encargados del caso. Los motivos: tiene antecedentes por malos tratos, pesa sobre él una orden de alejamiento de Laura y pertenece al mismo grupo de amigos que los otros detenidos (conocido como ‘La mafia de Pioz’). De hecho, él era el nexo entre los tres arrestados en un primer momento y la familia familia Villar Fernández. Ellos conocían a la chica por la relación sentimental que mantuvieron hasta hace unos meses.
Con el exnovio de Laura, se cierra el círculo. La Guardia Civil tiene al presunto autor material de los asesinatos (Fernando P.S., de 23 años y con una larga lista de antecedentes policiales), al cómplice (David M.A., de 24 años y primo de Cristian), a la encubridora (Windy Beth Bonny, novia de Fernando y prima del Guaidó) y ahora también al inductor (Cristian Borja, quien contaba con información privilegiada sobre los objetos de valor que podía haber en la casa).
Imputado como inductor
Los investigadores sabían que Cristian no estuvo en el domicilio de los Villar la noche de los hechos, pero sospechaban que estaba detrás del robo que motivó el fatal asalto. Algunas fuentes señalan que los jóvenes se seguían viendo, a pesar de la orden de alejamiento y de la presunta agresión que la motivó. Llama la atención que ambos mantenían como foto de perfil de Facebook una imagen de ellos juntos en actitud cariñosa.
La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara, que el 16 de abril dictó prisión provisional para los dos varones detenidos en un primer momento y dejó en libertad con medidas cautelares a la mujer venezolana, informó de que mantenía el procedimiento judicial abierto bajo secreto de sumario para la totalidad de las diligencias de investigación que se seguían practicando.
Los agentes buscaban pruebas que incriminaran a Cristian. Finalmente el joven ha resultado detenido por su presunto papel de inductor (en principio, de robo con violencia en casa habitada) y la juez -tras tomarle declaración- le enviado a prisión, donde ya ha pasado primera noche. Cabe señalar que la imputación es provisional y que se concretará a medida que avance la investigación judicial. La causa continúa bajo secreto de sumario.