
La exministra de Asuntos Sociales con el Gobierno de Felipe González (1993-1996) y exvocal del Consejo General del Poder Judicial (1985-1990), Cristina Alberdi, ha fallecido este jueves a los 78 años, según han confirmado a EFE fuentes de su entorno.
Muy alejada del PSOE, partido que abandonó en 2003, Alberdi fue muy crítica con Zapatero y su política con Cataluña y la negociación con ETA, acusándole públicamente de mentir.
Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense en 1968, durante la Transición participó como asesora en los trabajos preparatorios de la Constitución del 78 y en las leyes de reforma de los códigos Civil y Penal.
Fue la primera mujer en ser vocal del Consejo General del Poder Judicial, elegida por el Senado a propuesta del PSOE. Desde su puesto en el Consejo fue muy activa en contra de jueces autores de sentencias machistas. Tras dejar el CGPJ volvió a ejercer la abogacía, que dejó cuando fue nombrada ministra de Asuntos Sociales en el último Gobierno de Felipe González.
Crítica con la política de Zapatero
Ya en 2004 Alberdi pensaba que la postura que mantenía el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, respecto al Estatuto de Cataluña ponía "los pelos de punta" porque se había comprometido con su cargo a acatar la Constitución "y no lo está haciendo".
Lo peor, señalaba Cristina Alberdi hace 20 años, es que "además, se quiera cambiar el modelo constitucional por la puerta de atrás, en lugar de asumir que se quiere cambiar la estructura del Estado". Pero, sobre todo, añadió, "es una vulneración de la Constitución y Zapatero, como todos los cargos públicos, jura el acatamiento a la Constitución, que no es lo que está haciendo".
También por entonces la exministra criticó la negociación con la banda terrorista ETA: "Está teniendo lugar a pesar de que se diga lo contrario", acusando a Zapatero de "dejación de funciones". El tiempo y la evolución de los acontecimientos han dado la razón completamente a las denuncias de Cristina Alberdi.
Contraria a la discriminación del hombre en la LVG
Feminista de la vieja escuela, fue junto a Francisca Sauquillo un referente en su época por su lucha en favor de la igualdad de mujeres y hombres, además de ser clave en la legalización del divorcio.
Como presidenta presidenta del Observatorio Regional de Madrid de la Violencia de Género, Cristina Alberdi, calificó de "disparate jurídico" la introducción de distinto tipo penal para hombres y mujeres en el proyecto de ley orgánica contra la violencia de género del Gobierno de Zapatero, aunque consideró importante sacar adelante una ley "muy positiva y muy necesaria".
Para Alberdi la polémica creada por el Gobierno de Zapatero era un "error mayúsculo y estratégico" y "una utilización partidista del tema", en un momento en el que es necesario "que todas las fuerzas políticas vayan de la mano para aprobar esta legislación". Y vio muy claro que la polémica se creaba "con el fin de que la gente establezca una diferencia entre los reaccionarios (en contra del tipo penal) y los progresistas (a favor de los planteamientos del Gobierno)". Desde primera hora Zapatero se mostró como un presidente divisivo, al que interesaba la polarización y la tensión como forma de mantenerse en el poder. Algo que ha aprendido muy bien el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que hace de la división entre progresistas y fachas la clave de todo su argumentario.
