El Mundo
"Kamala Harris, los gobernadores Newson y Whitmer o Michelle Obama, en las quinielas para sustituir a Biden si se retira". "El deterioro cognitivo y físico que Joe Biden mostró este jueves en su debate con Donald Trump proyectó una imagen de debilidad difícilmente borrable, e impropia de la presidencia de la primera potencia democrática del mundo. La derrota del líder demócrata, incapaz de enfrentarse dialécticamente a su rival republicano, ha encendido todas las alarmas en su partido, pero también lanza un inquietante mensaje al tablero internacional", dice preocupado el editorial.
"El mundo observó en directo a un presidente de Estados Unidos senil, dubitativo y acorralado por su predecesor. Trump, que, tras acelerar el declive democrático del país en su primer mandato, quiere regresar al poder, sale ahora fortalecido de cara a las elecciones de noviembre, cuando ya encabezaba los sondeos". El caso es que el mundo ya ha visto muchas veces a ese presidente senil. Lo que no se explica es que el Partido Demócrata lo haya designado candidato.
"Dada su actuación en la CNN, por momentos ausente, parece evidente que no está preparado para afrontar otros cuatro años de mandato. Si Trump, que apostó por mantener la calma y deslegitimar a Biden a base de sarcasmo, ganó con facilidad, no fue sólo por sus métodos populistas, ajenos a las reglas clásicas del juego político, sino porque no tuvo enfrente a un contrincante que le devolviera los golpes". No tuvo enfrente a un contrincante. Punto.
"Las escenas resultaron tan elocuentes que importantes medios del espacio demócrata plantean ya abiertamente la necesidad de que Biden sea reemplazado. La operación debería partir de la renuncia voluntaria del presidente para dejar paso a la nominación de otro candidato. Ayer los líderes del partido salieron a respaldarle, pero el horizonte es incierto y requiere una reflexión de los demócratas, que se han mostrado incapaces de articular una candidatura sólida y fuerte frente al enorme riesgo que, también para Ucrania y para toda Europa, supondría la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca". Para inflarles a bofetadas.
El País
"El fracaso de Biden en el debate aviva las voces demócratas que reclaman un cambio de candidato". "La desastrosa imagen de fragilidad proyectada por el presidente Joe Biden durante el primer debate presidencial, celebrado el jueves en Atlanta, ha hecho saltar por los aires el delicado consenso que existía en el Partido Demócrata para ignorar las dudas acerca de la capacidad física de su candidato para estar cuatro años más en la Casa Blanca", dice el editorial. Ponerse una venda ante la realidad no sirve para nada. "No caben medias tintas a la hora de calificar la actuación de Biden, que titubeó y pareció perder el hilo de sus pensamientos en varias ocasiones ante 48 millones de espectadores. En algunos pasajes mostró una mirada desorientada, en otros respondió con un hilo de voz inaudible. No hacen falta memes ni vídeos editados con malicia. Su desempeño mejoró con los minutos, pero el daño a su imagen provocado en la primera media hora fue profundo y parece irrecuperable". Ya era irrecuperable hace tiempo, pero ni el propio Biden ni sus asesores quisieron decírselo claramente.
"Los demócratas se enfrentan ahora a un momento grave de crisis de confianza. Tratar de cambiar al candidato, especialmente si Biden no quiere, es una operación de altísimo riesgo a estas alturas que no se puede ejecutar al calor de los tuits o las columnas de opinión". "Las presiones para buscar una solución se han disparado en las últimas horas. El dique contra Trump se resquebraja, y el mundo contiene la respiración". El mundo en vilo ante la posible vuelta de Trump. Hay que ver lo que le gusta esa expresión al periódico ultra, la máquina del fango.
ABC
"Los gobernadores Newsom y Whitmer, los favoritos de los demócratas para sustituir a Biden". No los conoce ni Dios fuera de EEUU, pero peor que Biden no pueden ser. "El primer debate entre Joe Biden y Donald Trump arrojó una conclusión incuestionable: el actual presidente de los Estados Unidos no se encuentra en condiciones de afrontar un segundo mandato", sentencia el editorial. "Los titubeos, las expresiones ininteligibles y el extravío casi constante que mostró el presidente demuestran no sólo la inviabilidad de su candidatura, sino que llegan a plantear algunas dudas con respecto a su propio desempeño en tiempo presente al frente de la Administración americana". Cuanto antes, mejor. Menudo espectáculo. Como opina Sandra León, redactora de LD, exponer a una persona a una lluvia de críticas en su estado y a su edad es una crueldad. Parece mentira que su familia no frene este despropósito.
"Lo más preocupante de lo acontecido es que el estado del presidente no supone ninguna sorpresa para casi nadie. Lleva años evidenciando una merma paulatina de sus facultades, un deterioro que la Casa Blanca ha intentado disimular e incluso desacreditar. Este hecho prueba la temeridad que ha cometido el Partido Demócrata al permitir a un candidato con las capacidades físicas y cognitivas muy mermadas concurrir a una misión que todos los testigos reconocen ya como inasumible". Deberían dimitir todos los que han participado en este desatino.
"El futuro de los Estados Unidos y en gran medida de la escena internacional depende de quién sea el próximo presidente y es inasumible que la sociedad americana tenga que elegir entre un populista como Trump o un anciano con inequívocos signos de incapacidad como Biden". Ni al que asó la manteca.
"Joe Biden todavía está a tiempo de renunciar y su círculo cercano haría bien en hacerle ver que el último servicio que podría prestar a su país es dar un paso a un lado antes de la convención del Partido Demócrata en el mes de agosto. No hay garantías de que una candidatura improvisada de urgencia pudiera ganar a Trump, pero lo que es seguro es que Biden no está en condiciones ni tan siquiera de comenzar la disputa electoral". Y todos los que le apoyaron ahora le desacreditan.
"Ya sabíamos que Trump es mentiroso y manipulador, aupado con técnicas de chantaje ideológico parecidas a las usadas por Pedro Sánchez. Pero lo de Biden es incluso peor; se ratifica ahora lo que ya era conocido, que padece una grave merma de sus funciones intelectuales y no está capacitado para repetir en el cargo. La responsabilidad del partido demócrata es absoluta. Negando la realidad, bloqueando la transparencia y practicando una opacidad en torno a la figura presidencial", constata Julián Quirós. Es consuelo de tontos ver que en todos sitios cuecen habas. Pero algunos somos muy tontos.
La Razón
"No me extraña que la izquierda política y mediática esté desolada ante el nuevo fracaso del mediocre Biden", dice Marhuenda, que no ahorra críticas a Biden. "Como presidente ha sido un desastre, a pesar del abrumador apoyo mediático que ha tenido, porque es hábil, al igual que Trump, en polarizar la vida política". "El debate ha sido un gran desastre para Biden. Los demócratas son conscientes del grave error de apoyarle como candidato. Las primeras encuestas han confirmado que Trump le venció claramente. Lo peor es que confirma que no está capacitado para asumir un nuevo mandato. Se mostró confuso, inseguro y lento frente al expresidente que llevó la iniciativa y actúo con una sorprendente moderación". Biden se lo puso en bandeja. Su partido ha sido más cruel que su contrincante.
The Objetive
"Caos en Estados Unidos: los medios piden sustituir ya a Biden, pero su partido se resiste". "El presidente Biden perdió de manera estrepitosa su primer debate con el expresidente Trump en Atlanta. La imagen de un Biden débil, claramente envejecido, sin voz, sin argumentos, incoherente e incapaz de completar frases simples ha desatado una crisis interna dentro del partido demócrata. A los pocos minutos de comenzar el debate, gobernadores y senadores del partido empezaron a cuestionar, primero en privado, y ahora en público, la idoneidad de la candidatura de Biden". A buenas horas.
"El problema de fondo es que hasta el momento hemos estado dentro de un cono de conspiración y silencio por parte de la familia Biden y el staff de la Casa Blanca para proteger al presidente, evitar el contacto directo con la prensa, pretender que aquí no hay nada que ver y que Biden es un gran líder capaz de proteger a América de la gran amenaza que Trump representa". Pues han hecho un pan con unas tortas. Y han expuesto al mayor de los ridículos a un pobre anciano. Con amigos como estos, quién quiere enemigos.