Según ha informado Libertad Digital este martes, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero realiza habitualmente operaciones altamente irregulares en ciertos territorios en los que la Política Exterior es, a priori, algo más incómoda de lo habitual para el Ejecutivo socialista. Estos son, entre otros, aquellos países que sobreviven bajo el yugo de una dictadura como Venezuela, China o Marruecos.
Es decir, Zapatero tiene vía libre para operar en esos territorios y negociar con los dirigentes de estos países sin informar al personal de la Embajada de turno, algo llamativo sobre lo que el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez no ha ofrecido, ni pretende ofrecer, ningún tipo de información sobre si el ex líder socialista actúa por cuenta propia, reporta al Gobierno, o si es este el que confía en Zapatero para realizar las gestiones incómodas para Sánchez.
En cualquier caso, es evidente que el Gobierno tiene toda la información sobre dónde se encuentra el expresidente y qué gestiones se encuentra realizando. Sin embargo, no parece que ni Sánchez ni su antecesor al frente del PSOE vayan a destapar exactamente las negociaciones que este lleva a cabo en clara interlocución con el Ejecutivo.
Principios de Política Exterior vulnerados
En este sentido, se entiende que Sánchez utiliza a Zapatero en aquellos casos en los que le parece conveniente vulnerar la Ley 2/2014, de 25 de marzo que regula la Acción y Servicio Exterior del Estado. Esta es bastante clara respecto a los principios que deben regir la actividad del Ministerio de Exteriores fuera del territorio estatal. Estos son:
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Respeto a la democracia
El artículo primero del Título Preliminar de la ley especifica que la acción de España fuera de sus fronteras debe regirse por el respeto a la dignidad humana, la libertad, la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos. Podríamos especificar numerosos ejemplos sobre cómo el expresidente Zapatero ha blanqueado en ocasiones estados dictatoriales. Sin embargo, si nos centramos en el más reciente, observamos como hace tan sólo unos días Zapatero medió para conseguir la expulsión del presidente electo de Venezuela, Edmundo González, de su país en favor de la dictadura de Nicolás Maduro.
- La seguridad y bienestar de España y sus ciudadanos
En el mismo contexto sociopolítico, el de Venezuela, se observa cómo, en menos de una semana, Zapatero negociaba con Delcy Rodríguez la desautorización de la oposición democrática de Venezuela bajo coacción, pero hacía oídos sordos sobre que el Estado presidido por Maduro apresara a dos españoles y los llamara terroristas. Esta actuación riñe con el artículo segundo del mismo Título, que califica como objetivo de la Política Exterior de España, velar por la seguridad de los ciudadanos españoles fuera de sus fronteras.
- Unidad de acción en el exterior
Se establece en el artículo tercero del Título Preliminar, como uno de los principios rectores de la Acción Exterior del Estado, la unidad de acción entre el Gobierno y los representantes institucionales del Estado. Sin embargo, como informaba este diario este mismo martes, se ha comprobado que hay embajadas que tienen conocimiento nulo de los pasos realizados por el ex líder socialista, lo que imposibilita la unidad de acción en el exterior. En concreto, se ha conocido que la actuación de Zapatero durante su último viaje a China, ha sido completamente desconocida por la Embajada.
- Transparencia
Otro de los principios rectores recogidos en el artículo tercero del mismo título, hace referencia a la transparencia y a la obligación por parte del Estado al acceso de la información relativa a la Acción Exterior. Por el contrario, tanto el Ejecutivo como Zapatero se han negado a dar explicaciones sobre su papel en las últimas acciones exteriores de España.