
Pedro Sánchez ha vuelto a mentir con su última disculpa sobre el vuelo de Delcy Rodríguez a España. Tras filtrarse los mensajes de los móviles de Víctor de Aldama —contacto de Begoña Gómez con Globalia— en los que se puede leer la comunicación de José Luis Ábalos al presidente del Gobierno de la llegada de la narcodictadora a España y el "bien" con el que confirma Sánchez su beneplácito, Sánchez ha asegurado que en el momento en el que se supo que ella iba en el vuelo se canceló la visita. Bien, en primer lugar, la UE había aprobado la prohibición de entrada en la UE de Delcy medio año antes.
Y, en segundo lugar, los mecanismos de entrada de aeronaves en todo el cielo europeo, y en el de España en concreto, incluyen la obligación de comunicación de la matrícula del aparato, de la ruta y del pasaje completo con todos los nombres de los ocupantes. En caso de incumplimiento, debe actuar la ley y no lo hizo.
Control militar y de la autoridad civil
La regulación de todos los Estados miembros es similar en esta materia. Y tiene un control militar —el espacio aéreo es soberanía de cada país— y de la autoridad civil que gestiona las llegadas y salidas de aviones. De hecho, en España la Ley Orgánica 1/2020 regula el Registro de Nombres de los Pasajeros (Passenger Name Record -PNR-), para evitar fugas de información y un control absoluta de las entradas y salidas por el espacio aéreo.
Así, es absolutamente obligatoria la transferencia de los datos PNR por parte de las compañías aéreas y otras entidades obligadas, básicamente, todas las que acceden al cielo español. Y se garantiza el traslado de esos datos a las autoridades competentes y el intercambio de dichos datos con otros Estados miembros, Europol y terceros Estados.
Conocían la llegada desde días antes
Traducido: el avión de Delcy no pudo llegar a España de improviso, sin comunicar los pasajeros y sin cotejar esos datos con los registros policiales. Y, en caso de atreverse a hacerlo ocultando información, debería haber actuado de inmediato la ley por la violación de los protocolos de seguridad.
La comunicación de Ábalos al presidente del Gobierno confirma este hecho: conocían la llegada de Delcy Rodríguez desde días antes, por lo que la afirmación de Sánchez vuelve a ser otra mentira que no aguante el mínimo cotejo con la legislación española.
Pedro Sánchez dio el visto bueno
Y es que lo cierto es que fue el propio Pedro Sánchez quien dio el visto bueno a la visita de Delcy Rodríguez en enero de 2020: lo hizo contestando a un mensaje de José Luis Ábalos de forma afirmativa y con un "bien" tras anunciarle el entonces ministro de Transportes que la mano derecha del narcodictador Nicolás Maduro vendría a España.
Es más, Víctor de Aldama había preparado una reunión discreta y en un "restaurante cerrado" para la vicepresidenta de la narcodictadura con todos los ministros del Gobierno de Sánchez destacando con especial interés la presencia del entonces ministro de Sanidad y ahora presidente de la Generalidad Catalana, Salvador Illa.
Y, tras desvelarse toda esa información contenida en los dispositivos y mensajes interceptados por la UCO a Víctor de Aldama —el contacto de la mujer de Pedro Sánchez en las reuniones con Globalia justo en las fechas en las que se definía el mecanismo de rescate a esa compañía— el presidente del Gobierno ha dado una nueva versión sobre lo sucedido que no solo choca con la que él mismo ofreció en aquellas fechas de enero de 2020, sino que, además, no cuadra con la entrada en vigor de las sanciones a la vicepresidenta venezolana.
"A mí, efectivamente, el exministro Ábalos me informó de esta visita privada de la vicepresidenta Delcy Rodríguez a España", reconoce ahora Sánchez, tras haberlo negado cientos de veces. Y añade que "cuando el Gobierno de España se percató de que había unas sanciones individuales a la vicepresidenta del Gobierno de Venezuela, Delcy Rodríguez, pues efectivamente se canceló esa visita". Pero vuelve a ser todo mentira.
Delcy Rodríguez no podía entrar en la UE desde 2018
Lo cierto es que Ábalos informó a Sánchez de dicho viaje el 16 de enero de 2020, momento en el que, según Sánchez nadie era consciente de la prohibición europea de entrada en cualquiera de los Estados miembros de la narcodictadora y persona de confianza de Aldama, Delcy Rodríguez. Pero esas sanciones y prohibiciones a Delcy estaban en vigor desde el 25 de junio de 2018, tal y como se puede consultar en el Diario Oficial de la Unión Europea.
El documento de la UE no deja lugar a dudas sobre la inclusión de Delcy Rodríguez "en la lista de personas físicas y jurídicas, entidades y organismos sujetos a medidas restrictivas", entre las que se encuentra la prohibición de entrada a los diferentes países de la UE. "Sus acciones en el marco de la Comisión Presidencial y, a continuación, como presidenta de la Asamblea Constituyente ilegítima han menoscabado la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela, en particular mediante la usurpación de las competencias de la Asamblea Nacional y su utilización para atacar a la oposición e impedirle su participación en el proceso político", esgrime la decisión del Consejo de la Unión Europea, del que forman parte todos los ministros españoles.
En este caso concreto, el acuerdo partía de una propuesta planteada por la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, de la que, por tanto, era perfectamente conocedor también el entonces ministro del ramo, Josep Borrell. Además, la noticia fue recogida por numerosos medios nacionales e internacionales.
La nueva mentira es simplemente la enésima versión que el Gobierno ofrece sobre el ya bautizado como "Delcygate". Un mes después de la visita de la vicepresidenta venezolana, Sánchez se vio obligado a responder en el Senado por este escándalo. Y el 25 de enero de 2020 el presidente del Gobierno aseguró que el Ejecutivo se había enterado del viaje cuando Delcy Rodríguez ya volaba hacia España y que, por tanto, Ábalos actuó de la mejor manera posible para evitar una crisis diplomática. Como si se volase a los países sin comunicación previa del destino, matrícula del aparato y pasaje completo del vuelo.
El informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil confirma que Sánchez fue informado cuatro días antes. "Y para acabar de molestarte, la vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes y quiere verme discretamente como continuación del encuentro que tuve con el ministro de Comunicación (que es su hermano)", le informa Ábalos a Sánchez en uno de los mensajes recogidos en el sumario del caso Koldo-PSOE. "La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda", añade. El presidente del Gobierno le responde a todo ello con una palabra: "Bien".





